Lamborghini Temerario: el sustituto del Huracan mete miedo, y no solo por su nombre.

Ya está aquí el Lamborghini Temerario, el segundo modelo híbrido enchufable de la marca tras el Revuelto, que viene a sustituir en la gama del fabricante de San’Agaata Bolognesse al ya mítico Huracan. Un superdeportivo que quiere meter miedo a sus rivales no solo con su nombre. Estas son algunas de sus características más destacadas.

Un sistema de propulsión fuera de serie

Cinco años le ha llevado a Lamborghini desarrollar el sistema de propulsión híbrido enchufable del Temerario. Entre los objetivos principales figuraban alcanzar la máxima potencia y par específicos que fuera posible, con una respuesta lo más parecida a la de un motor atmosférico clásico. Y ya te imaginas lo que quiere decir esto: un motor de «altas revoluciones».

La configuración final incluye un motor V8 biturbo de 4 litros con una potencia específica de 200 CV/litro, que es capaz de alcanzar las 10.000 rpm. Y en la marca sacan pecho: es el primer y el único motor de producción en serie en un superdeportivo capaz de girar a un régimen tan alto. En concreto, la potencia del motor de combustión asciende a 800 CV entre 9.000 y 9.750 rpm, con un par máximo de 730 Nm entre 4.000 y 7.000 rpm. Los dos turbocompresores, situados en el interior de la V que forman las dos bancadas de cilindros,  soplan a una presión máxima de 2,5 bares, controlada por válvulas de descarga eléctricas. El material del bloque es el mismo que la marca utiliza en sus motores de competición, y las bielas de titanio o los balancines recubiertos por DLC (capas de carbono de gran dureza) son clave cuando se trata de alcanzar regímenes de giro tan elevados.

Como apoyo al motor de combustión, el sistema de propulsión híbrido enchufable del Temerario cuenta con hasta tres motores eléctricos de 110 kW cada uno (150 CV), uno acoplado al motor en el eje trasero, que además funciona como motor de arranque y generador; y dos en el tren delantero, proporcionando tracción a las cuatro ruedas y la posibilidad de que el Temerario se mueva en ciertas fases únicamente con energía eléctrica.. La potencia total de sistema alcanza los 676 kW (920 CV), lo que permite al Lamborghini Temerario acelerar de 0 a 100 km/h con salida parada en 2,7 segundos, alcanzar una punta de mas de 340 km/h… y que nadie se acuerde del V10 del Huracán.

La transmisión de nuevo desarrollo cuenta con una caja de cambios de doble embrague y 8 velocidades muy compacta y ligera, y más rápida que la caja de 6 marchas del Huracán. En el túnel central se ubica la batería, de 3,8 kWh de capacidad, que puede recargarse en menos de media hora con un cargador de 7 kW, utilizando la frenada regenerativa o incluso a través del motor de combustión. Otra característica especial del Temerario es el sonido del escape, que se potencia en el habitáculo utilizando un sintetizador adicional, recreando experiencias distintas para cada uno de los cuatro modos de conducción: ciudad, autopista, sport y circuito. También hay tres niveles de «drift» en el modo específico para derrapar de forma controlada, además de los modos específicos del sistema híbrido.

Diseño y aerodinámica

Exteriormente, el Temerario se identifica a la legua como un Lamborghini, aunque el nuevo sistema de propulsión híbrido obligó a los diseñadores a trabajar horas extra. Los objetivos aquí eran tres: alta estabilidad a velocidades elevadas, mayor rendimiento del sistema de refrigeración y una máxima eficacia de frenado. Y hay una cifra que habla por sí sola de lo que se ha conseguido: un aumento de más de un 100% de carga en el eje trasero frente al Huracán EVO, que llega a ser de casi un 160% con el paquete Alleggerita Pack. Es la primera vez que la marca ofrece este paquete, diseñado para los clientes que quieran conducir su coche en circuito, y con el que se puede reducir el peso en hasta 37 kg con elementos adicionales en carbono, ventanillas de policarbonato en vez de vidrio, escape de titanio e incluso llantas de carbono.

El radiador se ha reposicionado para satisfacer la mayor demanda de refrigeración del sistema híbrido, mejorando en hasta un 30% en este apartado. También mejora el rendimiento de refrigeración de los frenos carbocerámicos, nada menos que en hasta un 20% para los discos y un 50% para las pinzas. Los bajos de la carrocería son una obra maestra, con generadores de vórtices y aletas para ayudar a aumentar la carga aerodinámica, en lo que también tiene gran protagonismo el difusor, con una superficie hasta un 70% superior a la del utilizado en el Huracán EVO.

Para el chasis, Lamborghini recurre a un bastidor de tipo spaceframe fabricado en aluminio que aumenta un 20% la rigidez torsional, utilizando hasta un 80% menos de longitud total en los cordones de soldadura, siempre comparado con el Huracán al que sustituye.

Un puesto de mando para sentirte como un piloto

En el interior, más allá del diseño, Lamborghini ha echado el resto en el apartado multimedia para ofrecer no solo confort a la hora de viajar, también todo lo que un conductor necesita para sentirse como un piloto en un circuito.

Hay hasta tres pantallas, una de 12,3 pulgadas para la instrumentación, la pantalla central del sistema multimedia con 8,4 pulgadas, y una tercera de 9,1 pulgadas para el pasajero. Y debutan funciones nuevas como el control gestual para trasladar contenidos de unas pantallas a otras, así como el denominado Lamborghini Vision Unit, que gracias a una unidad de control específica y a tres cámaras de vídeo permite ofrecer tres nuevos servicios.

Uno de ellos es Lamborghini Telemetry 2.0, una app a bordo diseñada para conducir en cirucito, que permite visualizar el trazado de más de 150 circuitos, monitorizar sesiones en pista y compartir información a través de la app Lamborghini Unica. Por su parte, Memories Recorder permite grabar hasta dos minutos de conducción.

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