Lamborghini quiere retrasar la electrificación de su gama hasta que sea inevitable

Audi anunció hace poco que sus motores V10 y W12 (dos unidades presentes en los Audi R8 V10 y el A8 W12) podrían dejar de producirse tras la decisión del grupo VAG de centrarse en la producción de coches eléctricos e híbridos.

Una estrategia muy diferente parece que seguirá una de las marcas hermanas de Audi en el grupo alemán: Lamborghini. La firma de Santa Ágata mantendrá sus motores de aspiración natural, y pretende hacerlo hasta que sea inevitable.

«Mi sueño es poder mantener el motor atmosférico durante el mayor tiempo posible«, estas eran las palabras de Maurizio Reggiani, director de I+D de Lamborghini, durante una entrevista con la publicación británica Autocar. Según Reggiani, los motores atmosféricos forman parte de los genes de Lamborghini.

Lamborghini no quiere electrificar su gama de modelos a corto plazo por un motivo, el peso. Los sistemas de propulsión electrificados conllevan un importante peaje para el peso de un vehículo, y la firma de Santa Ágata considera esto inaceptable para un superdeportivo.

No obstante, Lamborghini sabe que esta estrategia no le funcionará eternamente y por eso ha comenzado ya a desarrollar un sistema de propulsión híbrido para el que será su primer SUV: el Urus. El todocamino contará entre sus opciones de motorización con una unidad compuesta por un motor V8 biturbo acompañado de un propulsor eléctrico.

A pesar de tener la intención de mantener sus motores atmosféricos el máximo tiempo posible, la firma de Bolonia está comenzando a trabajar en el desarrollo de un superdeportivo híbrido enchufable, y la prueba de ello es que ha pedido a sus proveedores que diseñen motores eléctricos de altas prestaciones y baterías eléctricas de alto rendimiento.