Así es el Lamborghini Huracán Super Trofeo LP-1200: la bestia que consigue bajar de los 7 minutos en el Ring

El Lamborghini Huracán ya es de por sí uno de los superdeportivos contemporáneos más atractivos, cumplido que se
gana a pulso simplemente por el corazón que equipa. Y es que los de Sant’Agata Bolognese siguen haciendo uso de un auténtico tesoro, un motor en peligro de extinción, un colosal V10 atmosférico de 5.2 litros capaz de producir 620 CV. Pero la gente de Lamborghini supo cómo mejorar aún más la fórmula de la mano del apellido Super Trofeo, apellido que se encarga de sacar a relucir el lado más radical del Huracán con el que solo puede circular en circuito.

Y es que de la mano de una trascendente reducción de peso y de una aerodinámica mucho más trabajada, la casa italiana consiguió ofrecer a sus clientes una creación mucho más afín al propósito de todo buen superdeportivo: ser el más rápido sobre la pista. No obstante, el propietario de esta unidad que hoy nos ocupa ha querido ir aún más lejos dotando al peculiar V10 de un sistema de sobrealimentación capaz de elevar la potencia inicial hasta los 1.200 CV.

No debemos olvidar que dicha variante del Huracán se encuentra en la tesitura de erogar 610 CV, cifra que, lejos de poder ser mermada con facilidad, se queda a la sombra del nuevo umbral de prestaciones fruto del uso de un sistema twin-turbo. Con esta premisa y como ya hemos mencionado, se ha logrado alcanzar los 1.200 CV, potencia que coincide exactamente con los 1.200 kilos que declara el superdeportivo sobre la báscula garantizando así un ratio 1-1-1.

Con estos argumentos es lógico pensar que el lugar al que pertenece este Huracán Super Trofeo -al que por cierto también se le ha modificado y mejorado la aerodinámica- es el circuito. Y es que su propietario lo tiene muy claro, motivo por el que ha acudido a Nürburgring en busca de dar rienda suelta a su nuevo potencial.

De esta forma, nos encontramos con una máquina a la que se le queda pequeño el mismísimo Infierno Verde, cuna de la competición automovilística que ha albergado en su seno a tantísimos superdeportivos de diferentes calibres. Y es que, pese al tráfico que había el día en el que corrió este Super Trofeo tan especial y a un pinchazo de un neumático sufrido en un intento posterior, tanto él como su piloto se las apañan para conseguir detener el cronómetro en 6:48.7 minutos.

Sin lugar a dudas, Nürburgring se ha convertido en lugar de culto para numerosos aficionados al mundo del motor, lo que nos deja escenas tan impresionantes como esta vuelta rápida a los lomos del Lamborghini Huracán Super Trofeo. Ahora, solo nos queda ver al nuevo Essenza SCV12 en acción, la última bestia de competición de la casa italiana.