Un Lamborghini Aventador destrozado, esta vez en Macao

¿Cuántos van ya? Todavía no me lo creo. Pero, ¿Qué hace la gente? ¿No saben llevar un coche? Vale, es un superdeportivo, de hecho es el superdeportivo, pero de ahí a no saber controlarlo en ciudad hay un mundo. Rara es la semana en la que no hablo sobre el accidente de un Lamborghini Aventador y esta no iba a ser menos. Esto me recuerda en gran medida a los incendios del Ferrari 458 Italia hace unos años, pero en estos últimos casos la culpa siempre es del conductor y no de la máquina.

Vale, son 700cv, pero creo que esa potencia está disponible a más de 8.000 rpm y no al ralentí. Además, sus centralitas son de los más sofisticado que hay en este momento y cuentan con sistemas de control de tracción y estabilidad, pero sigo sin entender lo que ocurre en estos accidentes en ciudad.

En esta ocasión nos desplazamos desde Rusia, donde había ocurrido el último incidente hasta Macao, lugar donde un Aventador blanco se ha estrellado contra unas oficinas. Los detalles de este accidente se desconocen por el momento, pero viendo las imágenes no hace falta tener mucha imaginación para saber lo que ocurrió hace unos días.

Si hace una semana os contábamos como salía la unidad número 1.000 del Lamborghini LP700-4 hoy os mostramos la séptima unidad accidentada que conocemos. Lo único que se es que tendrá arreglo y por unos pocos miles de euros su adinerado conductor podrá volver a divertirse en esta joya de la ingenieria.

Parecerá que me afecta mucho que se destrocen estos coches, pero lo que realmente me fastidia es ver como gente con tatísimo dinero destroza los coches de mis sueños como si no pasara nada.

Vía | GTspirit