Koenigsegg Jesko, 1.600 CV de pura aerodinámica

Koenigsegg no ha querido perderse la cita y ha reservado para la ocasión una de las sorpresas más esperadas del Salón de Ginebra de este año. Se trata del Koenigsegg Jesko, el «mega-car», tal y como la propia marca lo denomina, que conmemorará el 25º aniversario de la marca con sede en Suecia. El propio nombre del hiperdeportivo ya es un homenaje en sí. Se llama Jesko en honor al padre del fundador de la marca automovilística; Christian Von Koenigsegg.

Según la propia marca sueca, el Koenigsegg Jesko combina «prestaciones y tecnología». El sucesor del Agera RS tiene una potencia máxima de 1.600 CV, siempre y cuando se utilice etanol E85 como combustible. Si se utiliza otro tipo, la potencia se verá reducida a 1.280 CV. Aunque el Jesko es el digno sucesor del Koenigsegg Agera RS, está basado en el Koenigsegg Regera. 

Aunque el nuevo Koenigsegg Jesko esté inspirado en el Regera, cuenta con bastantes modificaciones. Éstas comienzan con un cigüeñal mucho más ligero, la admisión y siguen con la implantación de turbocompresores de inyección de aire. La transmisión se denomina ‘Light Speed Transmission’ y permite ‘saltar’ marchas.

LST, ¿cómo funciona?

El nuevo superdeportivo de Koenigsegg está equipado con una transmisión de nueve velocidades y múltiples embragues, denominada Light Speed Transmission. Ha sido diseñada siguiendo el sistema ‘Direct Drive’ del Koenigsegg Regera.

La nueva transmisión del Jesko está compuesta de nueve engranajes delanteros y embragues húmedos. El nuevo cambio es capaz de hacer cambios de marcha a una velocidad, tal y como asegura la marca, «cercana a la de la luz».

Es importante destacar que la clave de su funcionalidad se encuentra en la combinación de la transmisión con la tecnología inteligente ‘UPOD‘, acrónimo de ‘Ultimate Power On Demand‘ y es el «cerebro» que selecciona y engancha el engranaje para conseguir la máxima aceleración.

El nuevo sistema inteligente de Koenigsegg, el UPOD, utiliza la velocidad a la que circula el vehículo para determinar qué marcha es la correcta para alcanzar la potencia máxima. A continuación, dirige al LST para que active dicha marcha sin importar la aceleración.

El LST del Koenigsegg Jesko según la marca sueca «representa una revolución en la forma en que las transmisiones de embrague impulsan el vehículo». Además, es mucho más ligera que una convencional. Pesa 90 kilos incluidos todo tipo de fluidos. Cabe resaltar que su longitud también se ha visto reducida en un 50% si se compara con la anterior generación de Koenigsegg.

Aerodinámica, algo fundamental en el Jesko

El nuevo deportivo de Koenigsegg monta un splitter delantero nunca antes visto en ningún modelo de la marca sueca. Además, se complementa con unos ‘flaps’ movibles para ‘conducir’ el aire. En la parte trasera, se puede contemplar el alerón, de dos planos, que va sujeto sobre el techo con el objetivo de mejorar la eficiencia. Las cifran hablan por sí solas y es que a 275 km/hora puede generar 1.000 kg de presión.

El sustituto del Koenigsegg Agera RS está desarrollado sobre un chasis de fibra de carbono y monta un tercer amortiguador en los ejes, respectivamente, para evitar posibles descompensaciones entre ruedas. Otro detalle importante es que el tren trasero es direccional.

Habitabilidad

El chasis de carbono es más grande que en el Koenigsegg Regera, lo que ofrece más habitabilidad en los nuevos interiores del Jesko. Al puesto de conducción se accede a través de puertas pivotantes. Éste está presidido por relojes digitales de 5 pulgadas. El salpicadero cuenta con una pantalla, situada en el centro, de 9 pulgadas con mandos táctiles.