Kia Sorento 2.2 TDCi 197 CV, toma de contacto
Como podréis imaginar al leer el título hemos podido probar durante unas pocas horas, pero muy intensas, el nuevo Kia Sorento, sin duda la joya de la corona de Kia, al que han dado un cierto cambio de orientación. Como podéis ver por las fotos, se trata de un todocamino, no de un todoterreno, puesto […]
Como podréis imaginar al leer el título hemos podido probar durante unas pocas horas, pero muy intensas, el nuevo Kia Sorento, sin duda la joya de la corona de Kia, al que han dado un cierto cambio de orientación.
Como podéis ver por las fotos, se trata de un todocamino, no de un todoterreno, puesto que la batalla y dimensiones no permiten abordar muchos obstáculos que nos podemos encontrar por el campo y, fundamentalmente, por la ausencia de reductora. Aun así, su comportamiento es excelente siempre que tratemos pistas o caminos con roderas, barro arcilloso o cualquier otro terreno. Vayamos por partes.
Comportamiento dinámico
El motor que monta lo hereda del Hyundai Santa Fe, puesto que comparten las mismas infraestructuras y las bonanzas de una marca se aprovechan en la otra y viceversa. Se trata de un motor de 2,2 litros diésel turboalimentado que desarrolla una potencia de 197 CV y 420 Nm de par a 1.800 vueltas. El precio se sitúa en torno a los 30.000 euros, ligeramente más caro para el tracción 4×4.
La prueba la realizamos casi en su totalidad en un vehículo de cambio automático de 6 velocidades (el manual monta la misma caja de cambios) y tracción total y, aunque no hubo mucho tiempo de probarlo por carretera, me sorprendió el indicador de consumo instantáneo que es digital pero similar al de los BMW, donde se indica por medio de una barra, no en forma numérica. El medio sí es numérico. También incorpora un botón de arranque sin llave, de serie en el acabado más alto.
El circuito de pruebas era bastante completo. Disponíamos de una primera ladera en subida con barro (estaba lloviendo) donde la mayoría de los 4×2 se quedaban y debían subir por un lateral, donde la tracción era mayor debido a las ramas y hierba. El 4×4 subió sin ningún apuro y de una sóla vez, toda una gozada.
La segunda trampa era una bajada muy inclinada para hacer funcionar el control de descensos. Actúa bien, no deja pasar el coche de 6-8 km/h y frena automáticamente, debiéndonos de preocupar únicamente de llevar el coche por la trayectoria deseada. La tercera parte estaba pensada para ver en acción el sorteo de zanjas en diagonal, llamado comúnmente como cruce de puentes. Entre medias, algún que otro trayecto con rodadas ya definidas y marcadas en un barro arcilloso. El recorrido completo sin mayor complicaciones.
El motor se comporta muy bien, tiene calma cuando tiene que tenerla y brío cuando se aprieta el pedal con más fuerza, pero al ser un coche que ronda las 2 toneladas de peso no se ve excesivamente pesado. Su consumo oficial mixto está en 6,4 para el manual 4×2, 6,5 para el manual 4×4 y 7,4 litros para el automático 4×4.
Lo que no nos gustó tanto fue el chasis. De acuerdo que para viajar y rodar sobre asfalto lo mejor es un chasis monocasco como el que incorpora, pero para comportamiento off-road, éste se ve un poco sacrificado. No funcionó mal, pero notamos que los ruidos de carrocería estuvieron muy presentes. Es el precio, aunque no caro, que hay que pagar por convertir un todoterreno en un SUV.
El exterior se ha visto modificado con respecto a su predecesor. Fuera vemos una mayor adaptación del vehículo a terrenos de asfalto por su altura al suelo (17 cm.), sus ángulos de entrada y salida y, sobre todo, la parte delantera, sin defensas y más maquillada. Si la competencia va por ese camino y les funciona, Kia habrá pensado que a lo mejor es hora de hacer lo mismo.
Si en el interior antes veíamos unos materiales de calidad mediocres, un espacio más reducido en las plazas y unos acabados del siglo pasado, en este nuevo Sorento nos encontramos todo lo contrario. A primera vista su consola tiene un aspecto más elegante, mucho más renovado y se nota en el tacto del volante, como en la comodidad de los asientos.
Tracción 4×4 vs. 4×2
Hay que diferenciar la tracción 4×2 y la tracción total o 4×4 (ambas disponibles en el Kia Sorento) que permite el paso de tracción a las ruedas traseras siempre que las delanteras pierdan tracción. Esto lo pudimos observar muy claramente en la prueba de rodillos. Se sitúan 3 ruedas sobre unos rodillos, simulando una pérdida de tracción y únicamente 1 es la que se queda sobre el terreno. La distribución se encarga de suministrar tracción a aquella que sigue teniendo tracción.
Aunque la diferencia de precios es de más de 5.000 euros entre una y otra, siempre que sea posible es recomendable optar por la tracción total, ya que incluso en superficies deslizantes como hielo, nieve o barro, será mucho más segura y eficiente.
Conclusiones generales
El Kia Sorento en general ha sufrido muchas mejoras, aunque orientando su uso más al SUV/todocamino que al off-road en sí, pero si no se le pide demasiados esfuerzos y se va por pistas y caminos, el resultado es excelente. En superficies deslizantes (barro en este caso) más de lo mismo en caso que monte tracción total, aunque si optamos por el más económico de tracción delantera sufriremos en algunas superficies deslizantes. El equipamiento es notable de serie, con algunos extras que merecen la pena y con un precio acorde con lo ofrecido y más en el caso de alguna campaña que pueda reducir el precio en 3.000 ó 4.000 euros dependiendo del modelo.
Aunque también pudimos probar el nuevo monovolúmen de Kia, el Venga en su motorización 1.6 CRDi Emotion de 128 CV con el paquete ecoDynamics, así como el Kia Cee’d en prueba de slalom, frenada asimétrica y circuito de karts, los apenas 10 minutos al mando de cada uno de ellos (cosas de la organización), me impiden hacer una valoración más allá de su aspecto exterior e interior, por lo que se queda pendiente una prueba en condiciones para más adelante.
Fotos | Javi Vicente
un comentario
Deja un comentario
Me gustó especialmente este modelo porque de vez en cuando nunca falta la oportunidad de tener que circular en barro o sobre terreno deslizante. No siempre se puede circular sobre asfalto. Sin duda elegiría el automático 4×4 con un motorazo como el 2.2 diésel.
Muy interesante el término todocamino en donde caen la mayoría de los SUV modernos salvo honrosas excepciones.
Un saludo