Jeep Renegade 2.0 MTJ 120 CV 4×4 Game Changer, opinión y prueba

Todas las marcas tienen uno en su gama, no verás ninguno en el monte y seguro que más de uno en la ciudad: así es el segmento SUV. Los denominados crossover han tenido una gran aceptación gracias a su diseño y a sus cualidades de conducción como la postura más alta que un turismo pero gran parte de ellos pocas veces van a rodar fuera del asfalto y algunos no disponen ni tan siquiera de tracción total.

Jeep se ha lanzado de lleno a este segmento, pero con cierta nota discordante con respecto al típico SUV. El Jeep Renegade no le teme a salir fuera del asfalto, tal y como vimos en la prueba especial en nieve en los Alpes. Tras esto, nos hemos interesado por la versión de acceso a la gama 4×4 para ver si además de un interesante precio de salida, también nos ofrece ciertas cualidades off-road. Porque en la gama del Jeep Renegade la demanda de las versiones 4×4 es importante, cosa que no pasa en las gamas de otros SUV. Bajo el nombre de «Game Changer» se encuentra una versión 4×4 de acceso con un equipamiento más completo que el modelo básico y desde los 23.385 euros (con descuentos).

Diseño Exterior, esencia Jeep a escala

El Fiat 500x y el Jeep Renegade son dos modelos con más en común de lo que pueda parecer, tanto que comparten prácticamente todo menos el diseño. Jeep ha sabido crear un modelo compacto pero con la esencia de un verdadero todoterreno, algo que se nota en la imagen robusta e imponente del Renegade. En el frontal destacan los siete huecos -que definen cualquier parrilla Jeep- y sus dos faros redondos a ambos lados. Las luces diurnas están en una posición inferior justo al lado de los intermitentes y por último están los antiniebla en la parte inferior, todo ello dentro de una defensa voluminosa.

En la línea lateral destacan los anchos pasos de rueda y las ventanillas con una línea ascendente, además de las llantas de 17 pulgadas que son de serie en este acabado (la versión de acceso las equipa de 16 pulgadas, mientras que existen unas llantas de 18 pulgadas destinadas a la versión tope de gama). Otro detalle que aporta sensación de robustez son los enormes tiradores de las puertas.

Las formas cuadradas del Renegade también se pueden observar en la trasera donde llaman la atención los faros, con detalles Jeep y por último los dos faros situados en la parte inferior de la defensa (luz de marcha atrás y antiniebla trasera) que son similares a otros usados por modelos Fiat. Todo ello crea una imagen exterior con mucha personalidad, original y con el ADN de Jeep presente en todas y cada una de sus líneas.

Diseño interior, con calidad

Uno de los problemas que tuvo en el pasado Jeep en sus modelos de acceso era la calidad de los acabados interiores, más propios para el mercado americano que para las expectativas de los usuarios europeos. Ahora la mano del Grupo Fiat se nota, y el Jeep Renegade tiene un interior de calidad con presencia de plásticos blandos y agradables al tacto, con ajustes más que correctos y con un diseño típicamente Jeep. Destaca la verticalidad de la consola central o los diferentes detalles que aportan robustez al diseño interior, siempre sin descuidar el acabado. En la consola central la radio táctil es la protagonista, mientras que debajo están los mandos del climatizador (similares a los de otros modelos del Grupo Fiat) y en la parte inferior, el mando que regula el sistema de tracción con los diferentes modos.

Destaca el volante de grandes dimensiones o el asidero situado en la parte del acompañante (todo un guiño al mundo 4×4). La postura de conducción es elevada con buena visibilidad, gracias especialmente a los enormes retrovisores, siendo mejorable la visibilidad trasera. Los asientos tienen una buena sujeción lateral y hay espacio suficiente para pies y cabeza en las plazas delanteras.

En los traseros el espacio para los pies es correcto y hay altura suficiente para una persona de estatura media, aunque en la parte a mejorar están los respaldos de los asientos porque son demasiado planos y no ofrecen una buena sujeción lateral, mientras que como detalle práctico destaca el enchufe de 230V / 150W situado en las plazas traseras. Los respaldos de los asientos traseros se pueden regular en inclinación.

En cuanto a huecos y lugares donde guardar cosas, las guanteras de las puertas son de pequeño tamaño (en las traseras apenas entra una botella pequeña de agua), pero en cambio tiene huecos en el tren central (con varios posavasos, el cofre central y un hueco delante de la palanca de cambios) así como una guantera principal de tamaño medio. El maletero tiene una capacidad de 351 litros, con doble fondo.