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Jaguar XF 2.2D 190 CV, prueba (Motor y prestaciones)
¿Estás buscando una berlina premium? Si es así quédate con nosotros en esta prueba del Jaguar XF con motor diesel de 190 CV, porque es un vehículo muy interesante capaz de hacerle frente a las marcas premium convencionales con tres argumentos: calidad de acabados, imagen diferente y precio competitivo. Cuando hablo de precio competitivo, más […]
¿Estás buscando una berlina premium? Si es así quédate con nosotros en esta prueba del Jaguar XF con motor diesel de 190 CV, porque es un vehículo muy interesante capaz de hacerle frente a las marcas premium convencionales con tres argumentos: calidad de acabados, imagen diferente y precio competitivo.
Cuando hablo de precio competitivo, más concretamente, el Jaguar XF con motor diesel 2.2D de 190 CV arranca en los 45.900 euros, con un equipamiento que no olvida los faros bi-xenon, tapicería de cuero, pantalla táctil, climatizador bi-zona, llantas de 17 pulgadas, entre otros elementos. Esto es posible gracias a la incorporación del motor diesel de cuatro cilindros de 190 CV, consiguiendo un precio de partida más interesante y competitivo que V6 diesel.
Si lo que te preocupa es la potencia, tras probar a fondo el Jaguar XF con este motor de cuatro cilindros, podemos decir sin dudar que son más que suficientes los 190 CV que ofrece. Sin más dilaciones arrancamos con la prueba de este felino con un diseño personal, deportivo, y sobretodo, llamativo.
Motor y prestaciones
Como comentaba anteriormente, hasta el momento el único motor diesel disponible para el XF era el 3.0 V6, un motor de procedencia PSA-Ford. Y ahora son muchas las marcas premium que empiezan a incorporar sus motores de cuatro cilindros a modelos de segmentos donde sólo se podían ver bloques de seis cilindros u ocho cilindros, para conseguir un precio más ajustado (y además se reducen los consumos).
En el caso de Jaguar, el motor que estrena este XF, es de procedencia PSA (idéntico al que equipa el Peugeot 508 o Citroën C5). Si bien es cierto que pese a que es el mismo bloque hemos notado diferencias importantes de comportamiento y prestaciones (anteriormente lo probamos en un Citroën C5). Otra notable diferencia es la tracción, en el caso del felino inglés, los 190 CV pasan directamente al eje trasero.
Parece que los ingenieros de la firma británica quisieron darle el toque deportivo al motor, olvidándose de los consumos, pero con una premisa: cuando pises el acelerador que el coche responda con toda su fuerza.
La respuesta es contundente desde las 2.500 r.p.m. hasta llegar a las 4.000 r.p.m. consiguiendo que el XF te pegue literalmente al asiento (algo que no notamos tan claramente en los modelos PSA). Como resultado tenemos un motor con poco margen de empuje (de 2.500 a 4.000 r.p.m.) pero que lo hace con decisión y fuerza, moviendo sin problemas los más de 1.700 kg del XF.
Asociada a este motor (y de serie) va una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades. Jaguar y Land Rover fueron de las primeras marcas en incorporar las transmisiones de ocho velocidades que luego llegaron a otros modelos de marcas premium. La caja dispone de levas para el accionamiento secuencial y además del modo Sport que mantiene el coche encima de las 3.000 vueltas, para que cuando pisemos el acelerador, la respuesta sea aún más inmediata.
Por último, no nos podemos olvidar del sistema Star&Stop que viene de serie en este motor. Su funcionamiento es rápido y correcto, pero hay una pequeña laguna donde puede resultar molesto. Al ser automático tan pronto como nos detenemos en un semáforo se apaga el coche, pero también se apaga cuando paramos para aparcar por ejemplo, ponemos marcha atrás y se enciende rápidamente, pero aún así es molesta esa rapidez para apagarse a la hora de aparcar o maniobrar. Eso sí, la solución está al alcance de nuestro dedo, con sólo pulsar un botón se desconecta el sistema.
Comportamiento
Dentro del apartado de comportamiento nos ha sorprendido un detalle, sus dimensiones y su capacidad para pegarse literalmente a la carretera. Por un lado tenemos un esquema de suspensiones suaves que busca sobretodo el confort de los ocupantes, algo que unido a la buena insonorización interior hace que viajar en el Jaguar XF sea un auténtico lujo.
Pero ese confort no empeora ni interfiere en un comportamiento en carretera sobresaliente, cuenta con un chasis muy rígido que se pega a la carretera y responde de manera inmediata y estable a las órdenes de la dirección. Pese a sus medidas (casi cinco metros) y a su peso (cercano a los 1.800 kg) salimos a una carretera con curvas para probar su respuesta y nos quedamos gratamente sorprendidos con lo que vemos.
Encauza cada curva y cambio de rasante con una estabilidad sobresaliente, al mismo tiempo que no da sensación de estar al volante de una berlina de este tamaño cuando circulamos por una carretera de montaña.
En definitiva los ingenieros de Jaguar han hecho un trabajo impecable, conjugando por un lado el confort de las suspensiones (ideal para aquellos que recorren muchos kilómetros al año) y por otro lado una respuesta deportiva, para los que queremos un vehículo eficaz en carretera.
Por otro lado la dirección contaba con ajuste variable según la velocidad y un tacto correcto, sin llegar a ser excesivamente blanda. La columna de dirección cuenta con ajuste eléctrico de serie, tanto en profundidad como en altura.
El equipo de frenos también estaba a la altura de los casi 200 CV del motor diesel, eso sí, han pasado por nuestras manos vehículos con frenos mucho más eficaces. Si bien, lo anterior no quita un funcionamiento más que correcto.
Consumo
Al principio de la prueba ya hacía referencia a que la puesta a punto del Jaguar XF ha sido fijada con un criterio único: la respuesta. Esto penaliza los consumos pero a cambio tenemos una respuesta mucho más rápida y eficaz que los modelos de PSA que montan este mismo motor diesel con más potencia (204 CV).
En autovía el consumo es muy ajustado con sólo 5,6 litros a los 100 km, una cifra muy buena para una berlina de 190 CV. Cuando salimos a carretera las cifras ya no son tan buenas, puesto que durante nuestro recorrido habitual en carretera hemos conseguido como consumo medio menor 6,3-6,5 litros a los 100 km.
En la practica con una circulación mixta entre ciudad y alrededores, siendo cuidadoso con el acelerador, podemos rondar los 7,5 litros a los 100 km. Mientras que en ciudad es donde más se dispara hasta los 10,5 litros a los 100 km.
En la segunda parte de la prueba hablaremos del diseño exterior, del espacio interior y de la calidad de acabados (del más alto nivel) presente en este Jaguar XF.
Fotos | David Taboada y equipo de pruebas
2 comentarios
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Un gran coche desde luego, fuera de la uniformidad alemana.
La prueba es en Galicia a que sí??? Son inconfundibles sus eucaliptos…. Donde es la última foto?
Si que es Galicia. La última foto es cerca de Toralla, en Vigo. El puerto de Canido para ser más exactos.