Jaguar XF 2.2D 190 CV, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Seguimos con la prueba del Jaguar XF, una berlina de representación que hemos puesto a prueba con el motor diesel de acceso, es decir, el 2.2D de 190 CV asociado a una caja de cambios automática XF de ocho marchas. Con un precio interesante y potencia más que suficiente para mover a este felino, tal y como os contamos en la primera parte sobre las prestaciones y comportamiento del XF.

Ahora en la segunda nos toca hablar del diseño del coche, de su interior y tampoco podemos olvidarnos de los acabados o el maletero. Diseño que ha sido actualizado el año pasado con un restyling muy acertado y que mantiene al día al modelo con un aire mucho más deportivo.

Diseño exterior

Deportividad y elegancia, estas son dos de las palabras que nos vienen a la cabeza cuando vemos el nuevo Jaguar XF de frente. Su frontal (desde el restyling) estrena nuevos faros con un toque más deportivo y marcando la personalidad del coche. Dispone de luces diurnas tipo LED y faros de xenón (no direccionables) de serie desde el acabado base.

En el lateral aparecen ahora unas entradas de aire de mayor tamaño que vuelven a acentuar el toque deportivo del XF, por lo demás pocos cambios encontramos en esta berlina en el apartado exterior. Sigue siendo un modelo de gran tamaño con sus 4,96 metros (supera al Audi A6 con 4,91 metros o a un BMW Serie 5 con 4,89 metros) y eso se refleja en el interior y maletero.

Finalmente en la zaga las luces traseras cuentan ahora con tecnología LED y sólo el tubo de escape delata que nos encontramos ante la versión diesel de acceso, puesto que el V6 diesel dispone de dos salidas de escape. De serie cuenta con llantas de aleación de 17 pulgadas.

Diseño interior, habitabilidad y acabados

El interior del Jaguar XF destaca por la mezcla de materiales nobles, imagen clásica y un despliegue de equipamiento donde la tecnología es la protagonista. Sin tener que pagar nada más, contamos con la parte superior del salpicadero forrada en cuero, además de la típica madera interior que le aporta un toque elegante y noble.

Pero la tecnología está muy presente, puesto que todo el control del climatizador, sistema de sonido, radio y sistema de navegación (si lo equipamos) se controla desde una pantalla táctil de siete pulgadas (también de serie). Las luces del interior del vehículo tienen un toque innovador con un color azulado, que pocas veces se ve en berlinas de este tipo, y las leemapas interiores se accionan mediante un sensor (no hay ni que pulsar un botón). Para finalizar, las salidas de aire presentes en el salpicadero se ocultan o despliegan automáticamente cuando desconectamos o conectamos el aire, de nuevo todo un alarde de tecnología.

El diseño del salpicadero es bastante ordenado e intuitivo, lo preside la pantalla táctil con varios botones debajo, para el acceso directo al teléfono, menú principal y navegador. Justo debajo dos grupos de teclas controlan el audio, la temperatura y caudal del climatizador. En el tren central tenemos la palanca de cambios circular (que se esconde al apagar el coche) y varios huecos para dejar nuestras cosas y objetos. Nada más entrar y arrancar la palanca de cambios emerge automáticamente, todo un detalle que no se suele ver en otros modelos.

La postura de conducción es baja y flanqueada por un tren central elevado, quizás para una persona algo voluminosa no irá del todo cómoda, pero hay que decir en su defensa, que el espacio en las plazas delanteras es más que suficiente, tanto para los pies como para la cabeza. Lo que más nos gustó de la postura de conducción es que tenemos todo prácticamente a mano y los asientos, que recogen muy bien el cuerpo y son de corte deportivo (calefactados y ventilados, así como microperforados, y no son los de serie).

El espacio atrás es amplio y pueden viajar tres adultos sin problemas, la única pega la encontramos en el espacio para la cabeza, que se ve limitado por la línea exterior del coche, aun así si mides menos de 1,80 metros viajarás muy cómodo en las plazas traseras del Jaguar XF. Atrás tenemos salidas de aire y una toma de 12 V para los pasajeros de las plazas posteriores, por si necesitan cargar los famosos Smarthphones que tanto tiempo aguantan sin cargarse (véase la ironía).

Maletero y huecos

Los casi cinco metros exteriores se aprecian claramente en el maletero, con 540 litros de capacidad. Con esta cifra se encuentra cerca de valores como el Audi A6 (con 530 litros), del Mercedes Clase E (con 540 litros) o del BMW Serie 5 (con 520 litros). Por otro lado, las formas son regulares y se pueden aprovechar bastante bien todos esos litros disponibles en el maletero para guardar lo que necesitemos.

En el apartado de huecos viene completito, la guantera principal no destaca especialmente por su tamaño pero lo compensa con varios huecos en el tren central (dos posavasos) y un cofre central de grandes dimensiones donde podemos guardar nuestros objetos.

En definitiva el Jaguar XF en el interior, con casi cinco metros de largo, es relativamente amplio. Es decir, en las plazas delanteras no tiene tanta sensación de amplitud por causa de un tren central alto y un salpicadero que envuelve al conductor, pero en las plazas traseras y en el maletero si que notamos esos casi cinco metros de largo.

En la tercera parte de la prueba nos centraremos en el equipamiento, tanto el de seguridad de serie en este modelo como en el resto del equipamiento presente. Además veremos los precios y finalizaremos esta prueba con nuestra valoración sobre el Jaguar XF.

Fotos | David Taboada y Equipo de pruebas