Investigadores chinos desarrollan un coche conducido mediante control mental

Parece cosa de magia o de ciencia ficción, pero parece que un grupo de investigadores chinos han conseguido que el viejo chiste de «¡Mira, mamá, sin manos!» se haga realidad. Y no, no es que hayan avanzado en la posibilidad de crear un coche de conducción autónoma, sino que su prototipo, según nos cuentan, es capaz de realizar las maniobras propias de un coche gracias al control mental. ¿Será verdad?

Vamos a indagar un poco más en ello. El equipo de investigación de la Universidad de Nankai ha estado trabajando varios años en un sistema que lee las señales emitidas por el cerebro a través de un electroencefalograma y es capaz de transmitir esas señales hasta un procesador central, que las interpreta y las convierte en órdenes que el coche convierte en acciones. Además, evita el uso de cables entre el sensor de la cabeza y el ordenador de a bordo, ya que se trata de un sistema inalámbrico.

El sistema está en una fase temprana de desarrollo, pero ya es capaz de hacer avanzar o retroceder un vehículo sin tocar los pedales

Sorprendente, ¿verdad? Al parecer, esta investigación nació cuando se intentó dar una solución para conducir a las personas discapacitadas, conductores que no pueden mover manos o piernas y en consecuencia no son capaces de realizar acciones para conducir. En estas situaciones, y gracias al sistema en desarrollo, podrán manejarse sin dificultades con solo un pensamiento. Bueno, supongo que la cosa es bastante más compleja, pero esa es la base del proyecto.

Por el momento, este sistema no es capaz de realizar giros de volante ni otras maniobras complejas. Solo es capaz, por el momento, de ir hacia adelante o hacia atrás, reaccionando a los pensamientos del conductor, de parar y bloquear el vehículo. Pero esto ya me parece algo fantástico y solo acaban de comenzar a experimentar con él. En unos años, podrán ofrecer nuevas aplicaciones y adelantos al proyecto y quien sabe, igual acaba siendo un gran avance. Lo que me preocupa es, si se mueve por los impulsos del cerebro, que acabe pasando aquello de «Mira, mamá, sin dientes…»

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Vía | Carscoops