Los intermitentes, una medida de seguridad que puede salvarnos de tener un accidente

Varios son los elementos que nos encontramos en prácticamente todos los vehículos que velan tanto por nuestra seguridad como por la de los demás. Algunos de estos accesorios solo se accionan en caso de accidente -como puede ser un airbag- otros se encuentran dentro del apartado tecnológico del vehículo y unos pocos dependen de la acción del propio conductor. Dentro de este grupo nos encontramos con los intermitentes, una luz que no solo sirve para indicar hacia dónde nos dirigimos, sino que también puede evitarnos un accidente.

En la actualidad, todo vehículo ofrece un nivel de seguridad apto para circular, sea cual sea la categoría de este y, al mismo tiempo, cuenta con una serie de elementos que nos ayudan a conseguir una conducción segura y eficiente. Sin embargo, no todos los conductores hacen uso de este tipo de medidas y pueden provocar un accidente u obligar a otros vehículos a realizar maniobras peligrosas para evitar un siniestro.

Fue en el año 1920 cuando aparecieron los intermitentes y, aunque mostraban una concepción bastante diferente a la actual, la finalidad era la misma. Los primeros vehículos incorporaban flechas que de desplegaban a la hora de realizar una maniobra, pero con el paso del tiempo los fabricantes incorporaron bombillas, con la intención de que fuesen más fáciles de distinguir. Esta fue la base del intermitentes que conocemos -y utilizamos- hoy en día, pero no todos los conductores son conscientes de la importancia de este elemento.

Los intermitentes deben emplearse con antelación a la maniobra, ya que el conductor que nos preceda podrá anticiparse a nuestros movimientos. De esta forma, evitaremos que otros vehículos se vean en la tesitura de realizar giros bruscos o tengan que frenar de manera brusca. Sin embargo, donde más carece el uso de las señales luminosas es, sin duda alguna, en las rotondas. En este tipo de intersección, los vehículos que circulan en su interior no suelen tender a emplear el intermitente, algo que no solo confunde a los conductores que quieren acceder a ellas, sino que puede provocar un accidente al no saber hacia donde se dirige un coche.

Al mismo tiempo, la falta de uso de esta medida de seguridad puede resultar fatal en la autopista. Esto se debe a que no se emplee el intermitente cuando sea necesario, como por ejemplo al tomar una salida. Sin duda alguna, es más necesario de lo que pensamos emplear este componente del coche, puesto que será favorable para una conducción más ordenada y segura.