La inmensa mayoría de los propietarios de un vehículo eléctrico ni se plantea comprar uno de combustión
Este estudio confirma algo que seguramente ya habrás escuchado antes: el que da el salto a la movilidad eléctrica lo hace ya para siempre. No hay marcha atrás.
Según un reciente estudio realizado por la Global EV Alliance -la Alianza Global de Vehículos Eléctricos-, la inmensa mayoría de aquellos que dan el salto a la movilidad eléctrica, no tiene la más mínima intención de realizar en el futuro el camino inverso comprando un vehículo con motor de combustión cuando considere que ha llegado el momento de renovar el que ahora posee.
Este estudio fue realizado a nivel mundial, recopilando la opinión de 23 mil propietarios de un vehículo eléctrico en 18 países distintos. La conclusión final que se obtuvo con todos esos datos es que, globalmente, el 92 por ciento de los encuestados tiene la intención de volver a comprar otro vehículo eléctrico en el futuro.
Existen, no obstante, algunas pocas excepciones. De ese ocho por ciento que valora optar por un sistema de propulsión diferente para su próximo vehículo, tan solo el uno por ciento se muestra decidido a compra un vehículo diésel o gasolina, mientras que un cuatro por ciento considera que un híbrido enchufable es una mejor solución para ellos. El resto no lo tiene muy claro -el clásico No sabe/No contesta- o se plantea optar por un sistema de propulsión minoritario.
¿Qué dicen otros estudios similares sobre este asunto?
El resultado de este estudio contrasta con otro en el mismo sentido que se realizó el pasado verano, que indicaba que solo uno de cada cinco estadounidenses planea comprar un vehículo eléctrico en vez de uno con motor de combustión o un híbrido. Existen, no obstante, diferencias importantes entre ambos estudios que hay que tener en cuenta a la hora de obtener los resultados finales.
En primer lugar es importante señalar que el realizado el pasado verano se limitaba al mercado estadounidense, mientras que este realizado ahora es de ámbito global. Por otro lado, en el primero se encuestaba a los conductores de cualquier tipo de vehículo, mientras que en este último los encuestados son exclusivamente propietarios de un vehículo eléctrico. Lo que que sugiere que, contar con la experiencia de haber disfrutado de las ventajas de conducir a diario un vehículo eléctrico, puede ser un factor decisivo para que muchos conductores acaben cambiando la opinión previa que tenían sobre este tipo de vehículos.
Las razones más comunes que argumentan ese 92 por ciento de conductores, que aseguran que volverán a comprar un vehículo eléctrico en el futuro, hacen referencia a los menores costes que hay que afrontar a lo largo de la vida útil del mismo, tanto en mantenimiento como en energía, al menor impacto ambiental y al mayor confort de marcha por la ausencia de ruido del motor y vibraciones. Un 72 por ciento de los encuestados carga sus vehículos en casa, mientras que solo un 13 por ciento utiliza redes de carga rápida pública y un 7 por ciento prefiere emplear puntos de carga en corriente alterna situados en estacionamientos públicos.
La infraestructura de recarga sigue siendo el talón de Aquiles de la movilidad eléctrica en muchos países
Señalar, por último, que existen también algunas quejas entre entre los propietarios de vehículos eléctricos encuestados para este estudio, y la gran mayoría de ellas hacen referencia a la mejora necesaria de la infraestructura de carga del país en el que se encuentran. Este es precisamente el motivo de que, en algunos países como Brasil, realizar viajes largos requiera una planificación previa importante y acabe convirtiéndose en un desafío. Mientras que en otros países como Alemania y la gran mayoría de los situados en el norte de Europa, esto no sea un problema.
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