Infiniti quiere aprovechar la electrificación para mejorar su posicionamiento premium

Audi, BMW y Mercedes siempre han estado en el objetivo de Infiniti. Por eso, la marca premium de Nissan quiere apoyarse en el actual proceso de transformación que vive el sector del automóvil hacia la movilidad eléctrica y autónoma para cerrar la brecha que les separa de sus rivales (BMW AG vendió ocho veces más coches que Infiniti a escala global en 2017). Así, Infiniti aprovecharía los cambios estructurales que estas nuevas tecnologías van a producir en los vehículos para buscar su oportunidad.

Habitáculos más espaciosos, menor número de componentes, mecánicas más sencillas y de menores dimensiones bajo el capó,… permiten afrontar nuevos enfoques en los diseños de los vehículos, en su forma de producirlos y dotan a Infiniti de una oportunidad para aportar a sus creaciones un toque de simplicidad y originalidad.

“Claramente hay una reducción del elemento mecánico y eso es lo que está sucediendo con la marca, y eso se ha convertido en una inspiración para nosotros —afirma Alfonso Albaisa, jefe de diseño a escala global de Nissan— y nos permite profundizar en el ADN japonés”.

Infiniti prevé que la mitad de sus ventas en 2025 serán vehículos eléctricos. Y lo mismo comenzara a suceder con muchos otros fabricantes. Por eso, la marca japonesa considera que este proceso de cambio en la industria va a permitir “reescribir las reglas”.

Según Ken Miyao, analista de Carnorama, importante consultora internacional del sector del automóvil, “los modelos anteriores no han logrado establecer un marcado carácter en la imagen de marca de Infiniti, por lo que los cambios que propiciarán los coches eléctricos y autónomos aportan una gran oportunidad a la marca japonesa de reinventarse a sí misma”. Para Miyao, Infiniti tiene una identidad de marca ambigua y no parece una verdadera marca japonesa. En el mundo premium debería haber un lugar para ‘wa’ y debería ser bueno enfatizar eso”. Wa es el concepto cultural japonés que implica armonía y unidad pacífica.

La nueva orientación que quiere adoptar Infiniti en sus productos es parte del impulso que Nissan quiere darle a la marca para expandirse más allá de los EE.UU., donde se fundó la marca en 1989 y su principal mercado, con más de la mitad de las ventas. Por eso, en 2012 Infiniti estableció su sede en HongKong, con la vista puesta en China, donde se prevé que las ventas de vehículos premium superen a las de Estados Unidos en los próximos años. En Japón, los modelos de Infiniti se venden bajo la marca Nissan, dado que Inifiniti no actúa allí como marca premium independiente.

Albaisa es el primer jefe de diseño no japonés en Nissan, marca a la que se incorporó hace ya 30 años y es el creador de algunos de modelos como el Juke. Como primer responsable del diseño de los futuros modelos del grupo, Albaisa ha dedicado mucho tiempo en los últimos años a entrevistarse con artesanos tradicionales expertos en la cerámica y la madera así como aprendiendo la cultura japonesa. “Eso ha comenzado a influir en la forma en que pienso sobre nuestro trabajo y la forma en que veo la tecnología”, lo que sin duda tendrá efectos sobre los futuros nuevos diseños que veremos en los próximos modelos tanto de Infiniti como del resto de las marcas de Nissan. “La gente siempre piensa que voy a hacer algo radical o nervioso. No soy necesariamente así. Sólo soy inusual”.

Infiniti Q Inspiration Concept, el modelo que nos enseña un nuevo lenguaje de diseño

Infiniti lleva al Salón de Detroit al Q Inspiration Concept, un modelo que anticipa el futuro lenguaje de diseño de la marca y las tecnologías que incorporarán

El primer modelo que llegará fruto de la nueva inspiración propiciada por Albaisa a Infiniti será el derivado del concept Q Inspiration que la marca presentó durante el último Salón de Detroit, celebrado el pasado mes de enero. Un vehículo dotado con trenes de potencia electrificados y tecnología de conducción autónoma. Aplicando la filosofía oriental, el diseño de Albaisa introdujo en ese modelo conceptos como el “Ma” que significa el dominio del espacio sereno y abierto, lo que conllevó la eliminación de numerosas funciones y botones superfluos en el interior del coche.