El Kia EV9 podría entrar a producción durante este mismo otoño.
Hyundai prepara sus coches eléctricos de gama baja con baterías LFP
El grupo automovilístico coreano equipará sus modelos urbanos eléctricos con baterías LFP, más económicas que las tradicionales, pero con menos autonomía.
La autonomía de los coches eléctricos es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta esta tecnología. Pero en el caso de los vehículos urbanos, que se utilizan para recorridos muy cortos y sin grandes necesidades de potencia y capacidad, se pueden utilizar baterías con menor densidad energética.
Esta es la solución que ha elegido Hyundai para sus coches urbanos. En estos va a comenzar a utilizar baterías LFP, de litio ferrostrato. Estas tienen una menor densidad energética que las baterías de niquel, cobalto manganeso (NCM), que son las que se suelen utilizar en muchos modelos. El problema de la menor autonomía que ofrecen estas baterías se solventa porque se utilizarán en modelos urbanos, que requieren menos autonomía y recorren menos kilómetros entre cargas.
Una opción cada vez más utilizada
Aunque en este caso hablamos de la incorporación de esta tecnología en modelos de Hyundai, hay otros fabricantes que ya han comenzado a utilizar este sistema. Tesla ofrece este tipo de baterías en los modelos de entrada de su catálogo. También Ford ha optado por estas baterías en la versión más básica del Mustang Mach-E. Varios modelos producidos en China también optan por esta batería, con lo que consiguen reducir su coste y, en consecuencia, su precio de venta.
El Smart #1 también contará con este tipo de baterías y fabricantes como Renault también estudian el utilizar este sistema. Así que Hyundai es uno más de los que se unen a esta estrategia para que sus vehículos más pequeños ofrezcan un buen rendimiento a un coste reducido.
La marca coreana utilizará las baterías LFP con tecnología cell-to-pack suministradas por CATL. El primer coche de Hyundai que equipará estas baterías será el Kia Ray EV de segunda generación. Con esta tecnología, las celdas se integran directamente en el paquete de baterías, en lugar de formar módulos que se combinan y se integran en la misma. Tienen menos densidad energética, pero al mismo tiempo hay más espacio para colocar material activo. Además, eliminan el cobalto, lo que abarata su fabricación.
El Kia Ray EV utilizará un motor iDM 146 de BorgWarner, que utiliza tecnología de 400 voltios y que permite ofrecer una potencia máxima de 135 kW, que equivalen a 184 CV. Este será también el propulsor que utilizarán otros modelos eléctricos del fabricante coreano que llegarán en un futuro próximo.
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