Hyundai i20 1.1 CRDi 75 CV Tecno, opinión y prueba

El segmento B está en auge y eso se nota en los nuevos lanzamientos de las marcas, apostando cada vez más por una mejora del diseño y de la calidad en el segmento urbano. Antes de probar un coche siempre llevo una pequeña idea de qué me voy a encontrar, pero hay veces que el protagonista de la prueba te sorprende y supera tus expectativas iniciales.

Eso es lo que me ha pasado con el Hyundai i20 que probé, un coche que sorprende por propulsor (sólo tres cilindros y 75 CV muy bien empleados), por calidad percibida y por el completo equipamiento. Si buscas un urbano ahorrador, bien equipado y con buenos acabados, no te pierdas esta prueba del Hyundai i20 1.1 CRDi de 75 CV porque seguro te interesará.

Diseño exterior

El Hyundai i20 estrenaba generación y de paso denominación allá por 2009 cuando se lanzaba al mercado. En 2012 recibió algunos cambios y a finales de 2014 llegó la segunda generación del Hyundai i20. Lo más destacable del diseño exterior son los cambios en el frontal, ahora mucho más robusto y con mayor personalidad, un frontal más propio de un compacto que de un urbano y con los nuevos rasgos de diseño que identifican a la marca coreana, como la gran parrilla.

Los rasgos del frontal se han perfilado y los faros cuentan con LED tanto para las funciones diurnas (LED inferiores) como para las luces de posición (LED superior que perfila el faro). Lateralmente destaca el pilar C del coche que va pintado en color negro brillante, dando sensación de que flota el techo y que continúa la superficie acristalada.

En la trasera destacan los grandes faros, con algunas funciones de iluminación (luz antiniebla y luz marcha atrás) situadas en la defensa. De nuevo los grandes paragolpes dan sensación de que es un coche grande y robusto.

Diseño interior

Cuando nos sentamos al volante del Hyundai i20 vemos un puesto de conducción propio de un segmento superior, materiales con buenos ajustes, acabado bitono (de serie en este acabado), completa intrumentación y sensación de espacio. Todos los mandos están bien situados y son fáciles de usar, bastante intuitivos, incluso la radio. La calidad percibida está muy por encima de las expectativas que se suelen tener en este segmento, destacando la parte bitono del salpicadero que es de plástico blando o los buenos ajustes de los materiales empleados.

La postura de conducción es buena, ya que tiene unos asientos con buena sujeción lateral (atípico en el segmento urbano), tenemos reposabrazos delantero (que es muy útil en viajes largos) y además el conductor dispone de buena visibilidad, incluso trasera.

Las plazas traseras son suficientes para dos adultos, que viajarán cómodos tanto en espacio para los pies como para la cabeza, eso sí como es normal, tres irán más justos por anchura. Dispone de cuatro altavoces este acabado, pero los cuatro están en las plazas delanteras.

Maletero y huecos

En el apartado de huecos y guanteras para dejar objetos, el i20 sorprende, puesto que tanto en el tren central como en la consola central hay varios huecos para dejar un móvil o las llaves, también dispone del hueco del cofre central y de guanteras en las puertas (bastante amplias y en las cuatro puertas).

Como detalle práctico destacar las dos tomas de 12V, que siempre son últiles para cargar los socorridos smartphones a los que tan poco les dura la batería. El maletero tiene una capacidad de 326 litros, con un diseño regular y bastante aprovechable.