Hoy os contamos la historia que hay detrás del trébol de los Alfa Romeo Quadrifoglio Verde

Toda marca cuenta con una gran historia detrás y algunas han dejado ciertos misterios sin resolver y así han estado durante años. Pero hoy os desvelamos el porqué de usar un símbolo muy característico que aparece en todos los vehículos deportivos de Alfa Romeo. Se trata del famoso trébol de cuatro hojas que luce en el costado de todos los Quadrifoglio Verde de la firma italiana.

Alfa Romeo es una de las marcas con más historia y renombre en el mundo del motor y sus modelos más deportivos tienen un pasado muy especial. Muchas marcas cuentan con diferentes símbolos para representar a los modelos más radicales, pero la firma italiana cuenta con uno muy característico. Se trata de un trébol de cuatro hojas que hace acto de presencia en los laterales de los vehículos más potentes.

Quadrifoglio Verde -que significa trébol de cuatro hojas en italiano- es el nombre que reciben los deportivos de Alfa Romeo, los cuales llevan estando presentes desde el año 1923. Ese nombre se caracteriza por representar a los coches de más altas prestaciones y en los años veinte se empezó a usar con los vehículos de carreras.

La historia del símbolo de Alfa Romeo tiene comienzo cuando se celebraba la Targa Florio, una de las carreras más importantes de Italia. En aquella época, el equipo de la firma italiana estaba formado por Antonio Ascari, el mismísimo Enzo Ferrari, Giulio Masseti y Ugo Sivocci. Este último, mantenía una estrecha relación con Enzo y ambos presentaban grandes dotes al volante de los Alfa Romeo.

Para aquella ocasión, Giuseppe Merosi -ingeniero de Alfa Romeo- diseñó cuatro vehículos muy especiales para la carrera. Se trataba del Alfa Romeo RL Targa Florio, un deportivo que contaba con las últimas tecnologías de la época y desarrollaba 95 CV, una potencia extraordinaria por aquel entonces.

Ugo Sivocci acostumbraba a quedar segundo y por detrás de sus compañeros de equipo en las carreras. Cansado de padecer esa mala suerte, mandó pintar un trébol de cuatro hojas en la parrilla de su Targa Florio. Esto generó una gran confianza en Sivocci y consiguió clasificarse en primera posición, demostrando unas grandes capacidades al volante.

Las grandes hazañas del piloto italiano lo posicionaron entre uno de los mejores y su reputación creció considerablemente. Durante unas pruebas para el Gran Premio de Europa, Sivocci sufrió un accidente que terminó con su vida. El Alfa Romeo P1 que pilotaba no llevaba pintado el trébol de cuatro hojas y esto generó que, desde entonces, todos los deportivos de la marca lo lleven en su lateral.