Hornada de novedades para el Mercedes-Benz Clase G

El 4×4 más veterano de la gama de Mercedes-Benz experimentará este año una nueva puesta al día que afectará a la mayor parte de sus apartados. Las más importantes atañen a los motores, que se ajustarán todos a la normativa Euro 6 de emisiones, y al ajuste de la suspensión y del control de estabilidad. La marca alemana abrirá los pedidos en Alemania a mitades de 2015.

Aunque discretos, el nuevo Clase G también cuenta con diferentes pinceladas en su carrocería que distinguen a los rejuvenecidos G 350 d y G 500. Ambos exhiben un paragolpes delantero rediseñado y, por defecto, los guardabarros en el color de la carrocería de tipo AMG. El G 350 d monta de serie llantas de 18 pulgadas de cinco palos y se introducen tonalidades más llamativas para el exterior como el «rojo tomate» o el «verde alien».

Los G 350 d, G 500, Mercedes-AMG G 63 y G 65 se benefician de una instrumentación modernizada con una pantalla multifunción de 11,4 cm -unas 4,4 pulgadas– y agujas y relojes más vistosos. Si el cliente lo desea, los pespuntes de la tapicería pueden ir a juego con alguno de los nuevos colores para la carrocería mencionados.

El G 500 sustituye el V8 de 5,5 litros por el nuevo V8 biturbo de 4,0 litros de 422 CV y 610 Nm diseñado por Mercedes-AMG.Una de las claves de la actualización reside en el abanico de propulsores del Clase G. El cambio más significativo consiste en la sustitución del V8 de 5,5 litros del G 500 por el nuevo V8 biturbo de 4,0 litros con inyección directa equipado en el prototipo G 500 4×4² que Mercedes-Benz presentó en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra.

Este motor, basado en el bloque del que derivan los V8 de los Mercedes-AMG C 63 y GT, produce 422 CV de potencia y 610 Nm de par máximo. El fabricante de Stuttgart por el momento solo matiza que, con este V8, el G 500 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos -dato provisional-, y que esta variante, al igual que el G 350 d y el AMG G 63, dispone sin coste adicional del sistema de parada y arranque automáticos («ECO start/stop«) del motor en retenciones y semáforos.

La marca ha mejorado el rendimiento de los amortiguadores y ha recalibrado el ABS, el ASR y el ESP para ganar confort y seguridad.Como habréis observado, la versión diésel del Clase G se amolda a la nueva nomenclatura de Mercedes-Benz y pasa de llamarse G 350 BlueTEC a G 350 d. Su V6 de tres litros obtiene sendos aumentos de potencia, de 211 a 245 CV, y de par máximo, de 540 a 600 Nm. Algo similar ocurre con los AMG: el V8 biturbo del G 63 proporciona 571 CV, 27 más que antes, y el V12 biturbo del G 65 630 CV, un incremento de 18 CV.

Aunque la clásica estructura del Clase G se preserva intacta, su suspensión recibe muelles mejorados para aportar mayor confort de marcha y reducir los balanceos de la carrocería. Además, el ESP, el ABS y el ASR se han recalibrado buscando brindar mayor estabilidad y tracción a la vez que disminuye la distancia de frenado. Mercedes-Benz comercializará, en opción, un sistema de amortiguación para el G 500 dotado de dos configuraciones, «Comfort» y «Sport«, que permitirán personalizar la suspensión al gusto del conductor.

El repertorio de novedades se cierra con el lanzamiento de una nueva edición especial para los G 63 y G 65 llamada Edition 463 -estas tres cifras constituyen el código interno del modelo-. Desde fuera se identifica por la protección de los bajos en acero inoxidable, los motivos decorativos laterales AMG, un ribete protector negro con acabado metálico y las llantas exclusivas de 21 pulgadas.

El habitáculo de la Edition 463 presenta un panel de instrumentos de dos tonalidades, decoración idéntica para la tapicería de cuero designo con pespuntes contrastados y acolchamientos en símil de carbono, inserciones de fibra de carbono, un patrón con forma de diamante para los paneles de las puertas y tiradores de las mismas en cuero nappa.

Fuente | Mercedes-Benz