El Honda NSX se renueva para 2019, más por dentro que por fuera

El Honda NSX volvió al mercado hace un par de años y quiere ponerse al nivel de su predecesor, convirtiéndose en un referente en el mercado de los superdeportivos japoneses. En Europa y en otros mercados lo vamos a ver bajo la enseña de Honda, pero se ha presentado en Estados Unidos, así que llega bajo la enseña estadounidense. Lo que nos encontramos es con algunos pequeños cambios en la carrocería, que incluyen nuevos colores.

Uno de ellos es el Thermal Orange Pearl que luce en estas imágenes, que nos llegan desde The Car Week de Monterey. El color de carrocería también puede decorar las pinzas de los frenos, creando una imagen espectacular. También vemos una parrilla nueva, que tiene la conocida banda cromada en color negro que la cruza de parte a parte.

En la parte trasera encontramos el alerón de fibra de carbono que realza el aspecto del coche y un difusor que enmarca el escape, haciendo que la imagen que proyecta sea más potente y efectiva. En el interior vamos a encontrar también cambios, que aunque no son muy grandes, ayuda a mejorar la comodidad en el interior. Los asientos están regulados electrónicamente, algo que en la versión anterior era opcional.

La tapicería de Alcántara se ha integrado también como equipación estándar, al igual que los pedales de aluminio. Pero los cambios de verdad están por debajo de la carrocería. Las suspensiones se han mejorado, con estabiizadores un 26% más rígidos en la parte delantera y un 21% más en la parte trasera.

Los neumáticos que calza ahora este superdeportivo son Continental SportContact 6, que mejoran considerablemente el rendimiento de su motor híbrido compuesto por un bloque V6 turbo de gasolina de 3.5 litros en posición central y que trabaja junto con un motor eléctrico para conseguir 580 CV de potencia y un par máximo de 645 Nm. Toda esta potencia llega a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de 9 velocidades.

Este modelo llegará al mercado estadounidense a finales de año con un precio ligeramente superior a la versión actual, que cuesta 157.000 dólares. A Europa llegará por un precio cercano a los 200.000 euros, así que no tardaremos en verlo por nuestras carreteras.