Honda Insight, toma de contacto en el Ecodesafío

Aprovechando el desarrollo del Ecodesafío del Honda Insight, he tenido la oportunidad de hacer una pequeña toma de contacto con el nuevo Honda Insight. El híbrido de Honda que llega para hacerle competencia al nuevo Toyota Prius, cuenta con la tecnología IMA (igual que el Civic IMA) e intentará ponerle las cosas más difíciles a Toyota gracias a un precio menor.

En el aspecto exterior del coche, el diseño es un punto digno de mención. Algunos dirán que es muy similar al Toyota Prius, y falta de razón no llevan pero es el diseño más adecuado para un vehículo ecológico para tener un buen coeficiente aerodinámico y de esa forma consumir menos. Uno de los puntos mejorables es la visibilidad trasera que cuenta con el cristal partido y no tienes muy buena visibilidad.

En el apartado interior, el Insight es un coche amplio y cómodo. Lo más peculiar es su salpicadero y consola central que cuenta con ese diseño partido y con aire futurista con el que también cuenta la gama Civic. Una vez que te sientas en el puesto de conducción, en poco tiempo consigues acerte con los mandos y la visibilidad del velocímetro es bastante buena.

Además el Insight cuenta con una sobra entre azul y verde que se sitúa por detrás del indicador de velocidad y que nos indica nuestro grado de conducción ecológica, a medida que se va volviendo verde es que estamos realizando una conducción ecológica.

Otra peculiaridad es el botón ECON, que al pulsarlo tiñe más de verde a nuestro coche ecológico, llevando la ecología al máximo. Modifica la respuesta del acelerador haciendo que sea más suave, apaga el motor con mayor rapidez en los semáforos o paradas prolongadas (normalmente se apaga siempre que pisemos el freno), cambia la respuesta del cambio, reduce la potencia del aire acondicionado para consumir menos y acumula más energía en las frenadas.

El Honda Insight cuenta con dos motores, uno gasolina 1.3 de 88 CV y otro motor eléctrico (IMA, de asistencia al de combustión) de 13,6 CV. En la práctica la suma de ambos motores no llegan a los 100 CV y el par motor es bastante bajo de 103 Nm, lo que se traduce en un coche tranquilo.

Durante la toma de contacto, la conducción fue muy agradable y el cambio automático tiene un funcionamiento suave. Pero es un coche muy enfocado para la ciudad y conducción por carreteras tranquilas (de momento no lo hemos probado por autopista, pero lo haremos en breve).

La pega mayor que le he encontrado es la falta de fuerza del motor que lo limita bastante, y que en cuanto le pides algo más sube bastante el consumo. Con una conducción tranquila por ciudad rondando los 40 km/h (de media) se puede mantener un consumo de unos 4,5 l/100 km. Otro punto a su favor es el precio, puesto que parte de los 19.800 euros y lo sitúa debajo del Prius en precio, incluso la versión un poco más equipada (Executive) que está en 20.800 euros y a esto habría que restarle las ayudas de algunas comunidades por se híbrido y el Plan 2000E del gobierno.

Fotos | Eduardo Mariz