Honda da un paso más con el CR-V: estás son las novedades de seguridad del SUV nipón

El mundo de la automoción está mejorando considerablemente gracias a la tecnología actual, la cual no solo se aplica en el infoentretenimiento, sino también en la seguridad que brindan los vehículos de hoy en día. Honda ha querido ir más lejos con la última generación del CR-V, un modelo que se reinventa con fidelidad pero que ofrece contundentes mejoras en todos los aspectos. Los ingenieros de la firma nipona han llevado a cabo numerosos esfuerzos para ser capaces de ofrecer un producto más seguro, contundente y dinámico, tres características propias del nuevo Honda CR-V.

La marca japonesa no solo ha prestado atención a los detalles estéticos, sino también a todo lo relacionado con el comportamiento y con la capacidad del CR-V de proteger a sus ocupantes. Para conseguir este objetivo, Honda ha rediseñado numerosos elementos respecto a la generación anterior y ha aplicado una nueva tecnología que podremos ver reflejada en futuros modelos de la firma.

Lo primero que nos llama la atención del nuevo Honda CR-V es cómo la firma ha conseguido mantener intacta su esencia pero adaptándola a los cánones actuales. Sin embargo, hoy debemos dejar este apartado en un plano secundario, ya que nos centraremos en los aspectos del SUV japonés que no se pueden percibir a simple vista y que son cruciales para poder rodar con mayor seguridad.

El chasis de esta última generación del CR-V se presenta como una base mucho más ligera y segura, algo que los ingenieros han logrado con el empleo del acero de ultra-alta resistencia. Este material de primera calidad no solo se ha aplicado sobre el chasis del SUV de Honda, sino también en un 9% de su carrocería. De esta forma, el nuevo CR-V cuenta con un refuerzo mucho mayor en las principales zonas de impacto.

Al mismo tiempo, Honda ha otorgado a su nuevo CR-V una suspensión a la altura del chasis. La combinación de ambos elementos ha conseguido que el SUV nipón sea capaz de permitir a sus clientes llevar a cabo una conducción más dinámica y, al mismo tiempo, una más sosegada donde se busque el gran confort que es capaz de ofrecer el Honda CR-V. Para lograr esto, se ha recurrido a una suspensión delantera MacPherson de brazo inferior, mientras que en el eje trasero se ha optado por una suspensión multibrazo, la cual se presenta como una fiel compañera para llevar a cabo una conducción más deportiva.

Por otra parte, nos encontramos con el innovador Agile Handling Assist, un sistema electrónico pensado para gestionar la estabilidad del CR-V y que trabaja conjuntamente con su sistema de tracción total. De esta forma, el AHA actúa de manera sutil en la conducción, pero ayuda de manera sutil a realizar con mayor seguridad las maniobras y permite que las reacciones del nuevo CR-V sean mucho más predecibles.

Honda también ha aprovechado esta nueva generación del CR-V para incluir el denominado Advanced Compatibility Engineering. Este nuevo sistema de seguridad es crucial en caso de colisión, ya que emplea una red de estructuras del bastidor que absorbe y desvía de forma eficaz las fuerzas del impacto en caso de accidente frontal. Al mismo tiempo, este sistema no solo protege a los ocupantes del Honda CR-V, sino también a los del vehículo contrario gracias al desvío de las fuerzas del impacto que consigue generar el SUV japonés.

La firma ha puesto todos sus esfuerzos en crear un vehículo mucho más agradable de conducir, más resistente y más seguro, algo que se puede ver reflejado en este último CR-V. Al mismo tiempo, Honda ha sido capaz de mantener el espíritu de su SUV por excelencia y servirá de pauta para los demás modelos de la marca, los cuales también adoptarán esta nueva tecnología.