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Honda Civic Type R, presentación y prueba en Bratislava
Highmotor se ha desplazado hasta Bratislava, en Eslovaquia, para conocer en primera persona las características de la nueva generación del Honda Civic Type R, la tercera que llegará a nuestro país. Sin duda, los chicos de Honda han hecho un trabajo excelente que va a dar mucho que hablar.
A nadie le amarga un dulce. Aunque ese dulce sea más bien…ácido. O amargo. Aunque ese dulce te sorprenda con una explosión de sensaciones que no te esperas de un dulce.
Hemos viajado a Bratislava, Eslovaquia, no para visitar una fábrica de caramelos, sino para probar el último dulce japonés, ni más ni menos que la nueva generación del Honda Civic Type R.
El Civic es el compacto por excelencia dentro de la marca japonesa Honda, un modelo con décadas de historia, que ya avanza por la 8ª generación. Desde Honda son conscientes de la importancia que tiene un modelo de tintes deportivos dentro de la gama de un compacto, y han trabajado muy duro para reinterpretar el concepto «Type R» en esta generación dando como resultado el que posiblemente sea el Civic más radical que jamás hayamos visto rodar por las carreteras.
Estéticamente este Civic Type R se distingue inmediatamente de un Civic normal. Han querido llamar la atención, demostrar, ya en parado, el potencial dinámico de este modelo. Da igual desde donde lo mires, siempre vas a encontrar rasgos únicos que lo hacen fácilmente reconocible.
El frontal cambia con la incorporación de un paragolpes con entradas de aire mucho más abiertas, más grandes, necesarias también para la correcta refrigeración de los elementos dinámicos del vehículo. Se incluye también un splitter muy bajo que ayuda a canalizar el aire correctamente.
Las aletas delanteras están completamente modificadas. Se ha añadido una rejilla de ventilación, son sensiblemente más anchas e incluyen una moldura que enfatiza aún más el enfoque deportivo. El coche estrena unas llantas de 19 pulgadas en color negro, calzadas con neumáticos Continental ContiSport 6 desarrollados específicamente para este modelo, en medida 235/35/19.
Unas taloneras, cristales tintados y las manetas de las puertas en color negro hacen que la deportividad sea patente en cualquier momento, algo que se magnifica sobremanera cuando echamos un vistazo a la parte trasera, donde los cambios son más que evidentes. Un poderoso alerón corona la zaga, que comienza a modificarse desde abajo con la incorporación de un paragolpes específico con un difusor funcional en color negro flanqueado por cuatro salidas de escape (dos a cada lado) de gran tamaño.
El interior también sufre numerosos cambios. Nada más abrir la puerta nos encontramos con unos asientos tipo backet con un aspecto realmente deportivo. Están tapizados en alcántara roja y negra, siendo ambos colores los predominantes en el habitáculo. Los cinturones de seguridad son también de color rojo. El volante, forrado en cuero negro y rojo, nos da pistas acerca de lo que nos vamos a encontrar, algo que sucede también al agarrar la palanca de cambios, que sigue manteniendo la forma redondeada de antaño y el acabado en aluminio cepillado.
La instrumentación es específica. Se añade también un nuevo monitor en la parte superior, denominado i-Mid, con numerosos datos telemétricos como la presión y temperatura del aceite, el uso de los frenos/acelerador o un cronómetro.
Por supuesto, no faltan la placa identificativa con el número de unidad, ni las molduras con grafía de fibra de carbono ni la iluminación ambiental en color rojo, que añaden el toque racing y malote que el Type R.
Conducción en circuito, una bestia perfectamente ajustada
Una vez te sientas en su interior, tras el volante y ajustas los mandos a tu gusto, te das cuenta de que vas a conducir algo «gordo». Al arrancar el bramido es más que suficiente para que el de al lado se gire, mire, y se asombre.
El Type R ha visto rediseñado prácticamente todos los componentes mecánicos del Civic, partiendo por el motor. Estamos hablando de un propulsor 2.0 de inyección directa, turboalimentado, con sistema de apertura variable de las válvulas de escape y admisión (VTEC) y con distribución variable (Dual VTC). Además, cuenta con otras virguerías tecnológicas como una válvula de descarga controlada electrónicamente, que permite mantener durante más tiempo la presión de sobrealimentación. Ofrece 310 CV a 6.500 rpm y 400 NM entre 2.500 y 4.500 rom. Acelera de 0 a 100 km/h en 5.7 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 270 km/h.
La caja de cambios es manual, de 6 velocidades, de relación cerrada y recorrido mínimo (40 mm), lo que posibilita unos cambios extremadamente rápidos y precisos. Su tacto es delicioso y no se prevé la aparición de una transmisión automática.
Ambos ejes han visto reforzados y mejorados los sistemas de suspensión. En el eje delantero tenemos un sistema de doble eje, que permite que la dirección (eléctrica, aunque recalibrada para este modelo) actúe específicamente en el buje (en el centro geométrico) de la rueda, haciendo que la suspensión trabaje en un rango óptimo, sin movimientos parásitos. La amortiguación es adaptativa en tiempo real de forma independiente para cada amortiguador, eliminando prácticamente del todo el balanceo en curva. El chasis en su conjunto es un 18% mas rígido que un Civic normal.
Pese a ser tracción delantera y contar con un caballaje más que notable, el Type R consigue traicionar de forma abrumadora gracias al diferencial de deslizamiento limitado (tipo Torsen), que combinado con un sistema dinámico de frenada en curva hace que no se pierda ni un caballo.
Existe además un modo de conducción denominado «+R», activable mediante un botón. Con este sistema el coche se pone «en alerta», la respuesta del motor se vuelve más rápida, la suspensión es un 30% más dura, el VSA (control de estabilidad) modifica sus leyes de actuación y la dirección limita su asistencia.
El equipo de frenos también se ha modificado sustancialmente, ya que el Type R monta unos discos delanteros perforados y ventilados de 350 mm con pinzas fijas de cuatro pistones, mientras que en el eje trasero encontramos discos macizos de 296 mm. Todo esto, firmado por Brembo. Su capacidad de deceleración se soberbia, manteniendo siempre un tacto preciso que no se pierde con el paso del tiempo aunque aumentemos el ritmo.
Conducción en carretera, la efectividad por bandera
Desde Honda insisten en una característica muy concreta del nuevo Civic Type R. Según los japoneses, no se trata de un coche de calle de altas prestaciones, sino de un coche de carreras que circula por las calles. Pese a que puede resultar algo presuntuoso, parece que los chicos de Honda lo tienen muy claro…
Todas las mejoras del chasis dan como un resultado un vehículo extremadamente efectivo a la hora de circular por carretera. Las vías rápidas, pese a no ser su terreno predilecto, no suponen ningún esfuerzo ni para el coche ni para sus ocupantes. Es evidente que el Type R es un coche menos cómodo que un Civic normal, pero no por ello deja de ser utilizable a diario. Sólo un zumbido a determinadas revoluciones puede hacer que nos sintamos algo molestos al cabo de un tiempo durante un viaje largo.
Las carreteras nacionales son pan comido para él. Los adelantamientos son un mero trámite, y se realizan con una facilidad pasmosa, acompañada, una vez más, por la delicia que supone utilizar la caja de cambios. La suspensión, siendo dura, no es seca, lo que no le hace incómodo en ese aspecto. La visibilidad es buena excepto por el retrovisor central debido a la doble luna trasera.
En tramos de curvas la facilidad del Type R para rodar realmente rápido se puede calificar casi de insultante. El diferencial de deslizamiento limitado hace su trabajo a la perfección, transmitiendo toda la fuerza a las ruedas delanteras de la forma más fiel posible. La dirección, sin ser el paradigma de tacto, es bastante más deportiva y precisa que la media. Total, que a poco que nos despistemos, estaremos rodando a ritmos de cárcel…
El Type R llegará en septiembre a los concesionarios, con un precio de lanzamiento de 34.500€. Es posible adquirir una versión más equipada denominada GT, por un precio de 37.000€. En definitiva, yo lo tengo claro, el Civic Type R está de vuelta, y de qué manera.
Fotografía | Daniel Valdivielso
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