Holden dirá adiós a su ute en 2016

Para la mayoría de los habitantes de la Europa continental, los utes (abreviatura de ‘utility’) son unos coches poco conocidos. Pero en Australia y Nueva Zelanda, donde se inventaron tanto el concepto como el término, han sido un fenómeno durante más de medio siglo. Estas camionetas basadas en turismos representan, junto al dúo Ford Falcon/Holden Commodore, uno de los iconos de la cultura automovilística australiana más tradicionales. Sin embargo, en la actualidad han perdido mucha popularidad.

Ni Ford ni Holden venden ya números decentes de sus respectivos utes. En lo que va de año, la filial australiana del óvalo azul ha registrado 3500 unidades del Falcon Ute y la división de General Motors 4100 de su Ute, un 31% menos que el año pasado en el caso de esta última. Para Holden esa cifra es demasiado baja y está a punto de retirar del mercado su ute, disponible tanto en la gama de esta firma como en su división deportiva HSV bajo el nombre de Maloo.

El motivo principal es que los consumidores australianos y neozelandeses ahora prefieren las pick-ups convencionales tipo Toyota HiLux. La mayoría de ellas vienen de Tailandia, país con el que Australia firmó un tratado de libre comercio en 2010 por el que los vehículos de fabricación tailandesa no pagan impuestos para entrar allí. De hecho, uno de cada cinco coches nuevos que se han vendido en Australia en lo que va 2013 se produjo en Tailandia. Los siguientes en la lista son los fabricados en Japón.

La industria automovilística australiana vive una de sus peores épocas. La producción local se encuentra en su nivel más bajo desde 1957. Tanto General Motors como Ford trabajan en nuevos productos «globales» en los que los modelos australianos no salen bien parados. Holden recibirá en 2016 dos de esos productos, uno de los cuales será una berlina. Pero esta no poseerá una carrocería ute a menos que ocurra el improbable milagro de que desde ahora hasta entonces las ventas del ute actual despeguen de forma meteórica. Teniendo en cuenta esto, Ford no parece que vaya a tomar la decisión opuesta y seguirá el ejemplo de GM.

Vía | The Daily Telegraph