Hindustan Ambassador: 44 años en producción y contando

Mirar con cierta nostalgia a coches viejos mientras miras pasar la vida estancado en los recuerdos quizás no sea demasiado bueno para la salud. Pero hablando de cosas pasadas que están vigentes ahora, aqui tienes un ejemplo de vehículo fabricado durante 44 años: el Hindustan Ambassador.

En 1956 salió al mercado en Gran Bretaña un cochecito británico con típicas líneas de berlina de época: el Morris Oxford III que se mantuvo en producción durante tres años. Una vez que los británicos comenzaron a pensar en su reemplazo ya no necesitaron las herramientas, repuestos y línea de producción del Oxford III y decidieron venderlas a la India, un territorio que aún tenía muchas trazas de colonialismo; y una de esas particularidades, gustos y costumbres que quedaron en los indios recientemente independizados, fue el de los coches británicos. Por ello, el viejo Morris Oxford fue renombrado Hindustan Ambassador y comenzado a producir en la India.

El coche se mantiene en operación y se ha mantenido en producción desde 1958 con muy pocos cambios. Tan pocos, que es la misma carrocería que en 1958 (parece un Peugeot 403), a pesar de que algunos elementos mecánicos sí fueron renovados, como la caja de velocidades que ha pasado del volante al piso, o el agregado de frenos hidráulicos y dirección asistida.

El Hindustan puede conseguirse en dos acabados distintos, el mencionado Ambassador y el llamado Landmaster (otra pista de colonialismo inglés en el nombre). El Ambassador tiene mejores acabados y es el preferido por casi todos, mientras que las motorizaciones han ido variando con el tiempo, pero ahora puede conseguirse con dos motores diésel de Isuzu, uno con 1.5 litros y el otro de 2 litros.

En años recientes, una variante más moderna estilísticamente llamada Aviro, construido junto con Mahindra, se ha integrado a la alineación del Hindustan, con un parecido bastante llamativo con el Mini Cooper, aunque la zaga es la clásica del Ambassador. Este modelo, pretende no perder el mercado que siempre ha tenido el Ambassador, atraído por coches más modernos.