He probado el BYD Sealion 7 y me parece el SUV coupé eléctrico más recomendable por este precio

Lo de BYD empieza a ser ya algo verdaderamente alucinante. El frenético ritmo de lanzamientos  que lleva el gigante chino es prácticamente imposible de seguir por cualquier competidor, y son ya siete los modelos que comercializa en nuestro mercado: Dolphin, Atto 3, Seal, Seal U, Han, Tang y el recién llegado Sealion 7. Y ya está a la vuelta de la esquina el octavo, el Atto 2, que se presenta en enero en el Salón de Bruselas. Todos ellos son de propulsión cien por cien eléctrica, salvo en el caso del Seal U, que también cuenta con una variante híbrida enchufable, el Seal U DM-i, que rápidamente se ha colocado en lo más alto en el ranking de ventas de vehículos con esta tecnología.

Y la cosa no va a parar aquí… El hecho de desarrollar plataformas compatibles con sistemas de propulsión eléctrica y también con híbridos enchufables es una ventaja competitiva más frente a fabricantes como Tesla, que lo apuestan todo al eléctrico.

No en vano, BYD es el mayor fabricante mundial de vehículos enchufables, y acumula ya más de 10 millones de unidades vendidas, que se dice pronto. Uno de cada cuatro vehículos eléctricos o híbridos enchufables que se venden actualmente en el mundo lleva el logo BYD. Está claro que sus más de 900.000 empleados, de los cuales alrededor de 100.000 son ingenieros, no paran… Pero hablar de BYD no es solo hablar de cantidad, sino también de calidad. Todos y cada uno de los BYD que he probado hasta el momento me ha sorprendido muy gratamente.

Gama y precios del BYD Sealion 7: me sobra uno

Y con el nuevo Sealion 7, BYD vuelve a dejar claro que saben hacer coches… y que pueden venderlos a un precio muy competitivo. Por entrar directamente en materia: hay tres versiones, en función del equipamiento, los motores y la batería. La variante de entrada es el Sealion 7 Comfort, con un motor de 230 kW (313 CV) en el eje trasero, batería de 82,5 kWh y un autonomía WLTP de 482 km, que cuesta 46.780 euros. Le sigue el Design AWD, ya con dos motores -uno en cada eje-, una potencia de sistema de 390 kW (530 CV) y la misma batería que el Comfort, en este caso con una autonomía de 456 km, y un precio a partir de 50.290 euros. El tope de gama es el Excellence, también con dos motores y 530 CV, pero con una batería de 91,3 kWh de capacidad, lo que lleva la autonomía a 502 km. Su precio es de 53.180 euros.

Y aunque sea adelantarme, la verdad es que no entiendo muy bien lo de la versión intermedia, que en BYD directamente se podían haber ahorrado y, en su lugar, ofrecer una segunda variante de tracción trasera pero con la batería de mayor capacidad y más autonomía. Te lo explico con más detalle, para que si tienes pensado ir al concesionario elimines directamente de la ecuación la versión Design.

Porque por encima, por apenas 3.000 euros de diferencia, el Excellence no solo ofrece una batería más grande y más autonomía, sino que esta batería de mayor capacidad puede cargar a una potencia de hasta 230 kW, frente a los 150 kW que admite como máximo la batería «pequeña» de las versiones Comfort y Design. Si a esto le añades que el Excellence suma al equipamiento del Design la tapicería de cuero «de verdad» en vez de la vegana y el Head-up display,  me parece mucho más interesante el Excellence con batería «grande», tanto más cuanto que no es precisamente la autonomía lo más destacado del Sealion 7.

Por cierto, y dicho sea de paso: el Sealion 7 Comfort se queda por debajo de los 40.000 euros con el máximo de las ayudas al Plan MOVES. Un precio «cañón», teniendo en cuenta lo que te llevas y el equipamiento de serie. Porque entre un Comfort y un Design la única diferencia en equipamiento son las llantas y los neumáticos. Curiosamente, los Comfort llevan distinta medida delante (235/50) y detrás (255/45), siempre en llanta de 19 pulgadas, mientras que las dos versiones AWD equipan llanta de 20 pulgadas con cuatro neumáticos iguales en medida 245/45.

Por lo demás, ya desde la versión de acceso te llevas un coche con un equipamiento completísimo, incluyendo el techo solar panorámico, sistema de iluminación ambiental, asientos calefactados y ventilados, equipo de sonido Dynaudio con 12 altavoces, carga bidireccional V2L, llave manos libres, bomba de calor y absolutamente todos los sistemas de ayuda a la conducción que ofrece BYD, pues no se deja ninguno como opción. Eso sí, alguno como el de advertencia de distracción del conductor es tan intrusivo, que al final optas por llevarlo siempre desconectado.

Un SUV con diseño coupé, amplio… y ¿premium?

Con una longitud de 4,83 metros -apenas 3 cm más que la berlina, el BYD Seal, al que supera en altura por 16 cm-, el Sealion 7 entra de lleno en el segmento D, donde compite con SUVs como el Tesla Model Y o el Audi Q6 Sportback e-tron. Su carrocería con silueta coupé está muy bien proporcionada y resulta atractiva, con detalles como las manetas de las puertas escamoteables, el spoiler de techo y el pequeño alerón en la tapa del maletero por debajo de la luneta, la marcada línea de cintura o los pilotos traseros en forma de gota de agua. Las llantas pueden ser de 19 o de 20 pulgadas, y se alojan en unos pasos de rueda con un diseño trapezoidal que, por lo menos a mi, es lo único que no me gusta del coche. Bueno, eso… y la reducida visibilidad hacia atrás a través del espejo retrovisor interior. Pero siendo un coupé, se le puede perdonar.

De puertas hacia dentro el Sealion repite y amplifica las sensaciones que transmiten otros modelos de la marca como el Seal o el Seal U: una calidad percibida por encima de lo que podría esperarse de su precio, a mi juicio superior la de un Tesla Model Y, que también es más barato, pero sin llegar a la exquisitez que abandera el Q6 e-tron, claramente más caro. Pero sobre todo sorprende la amplitud. Para ser un SUV coupé, el Sealion 7 es incluso más cómodo y práctico para viajar que otros SUV de corte más familiar. Y lo es por varios motivos. Primero porque la distancia entre ejes es muy grande, de casi 3 metros, lo que unido al piso plano deja mucho espacio en las plazas traseras. Además, los asientos de estas plazas tienen una cierta regulación en inclinación del respaldo, y el habitáculo está en general muy bien insonorizado.

En cuanto al espacio para el equipaje, los 520 litros de capacidad de maletero colocan al Sealion 7 entre los mejores de su categoría en este apartaado. Abatiendo los asientos traseros alcanza casi los 1.800 litros, y bajo el capó delantero hay un hueco adicional de 58 litros que resulta muy práctico para llevar los cables de carga o incluso una pequeña bolsa de viaje.

Algunos detalles que me gustan al ponerme a los mandos de este BYD son el confort y la sujeción que ofrecen los asientos, o la ya conocida pantalla con rotación eléctrica del sistema multimedia, no por el sistema de rotación en sí, sino por su tamaño -15,6 pulgadas-, la definición que ofrece y el funcionamiento, que ahora incorpora un nuevo software con funciones como la representación virtual del coche en 3D, sobre el que puedes pulsar, por ejemplo, para abrir el capó o bajar las ventanillas. La integración con Apple CarPlay, por lo que he podido probar, es perfecta.

También hay una evolución del sistema de control por voz, que funciona en cuatro zonas y reconoce quién da las órdenes; por ejemplo, si un ocupante pide al sistema que baje la ventanilla, lo hace justo en esa plazas. La instrumentación digital utiliza una pantalla de 10,2 pulgadas, más grande que en otros modelos de la marca, pero la forma en la que muestra la información -desorganizada y en ocasiones con un tamaño pequeño- me sigue pareciendo mejorable. Otros detalles que se agradecen son el doble cargador inalámbrico con una potencia de hasta 50 W, los cuatro puertos de carga (dos de tipo A de 18 W y dos de tipo C de 60 W) o los múltiples huecos para vaciarte los bolsillos.

Al volante del BYD Sealion 7: más potente que deportivo

Por el momento solo he podido conducir la versión más potente del Sealion, con unas cifras que sobre el papel impresionan… pero que luego no son para tanto. Digo esto porque con 530 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, podríamos pensar que nos ponemos a los mandos de un SUV deportivo, al nivel de un Audi SQ6 o un Porsche Macan, que para mi serían la referencia en cuanto a dinamismo. Y en realidad así es, al menos en cuanto a prestaciones. Pero si dejamos las cifras al margen, el Sealion 7 está lejos de ofrecer las sensaciones al volante que transmiten el SQ6 y el Macan en carreteras de curvas cuando se trata de aprovechar el potencial de toda esa caballería. Y no es una cuestión de que estos dos modelos -por cierto, primos hermanos- doblen en precio al Sealion 7, aunque algo tendrá que ver.

Sencillamente, quiero pensar que en BYD entienden así la deportividad, y que si sus clientes lo demandasen, ahí están los más de 100.000 ingenieros para hacer cualquier cosa. Porque la base es magnífica, con una carrocería muy rígida, unas suspensiones elaboradas -de triángulos superpuestos delante y un eje multibrazo trasero, con amortiguadores adaptativos-, un sistema de distribución inteligente de par -solo en las versiones de tracción total- que da protagonismo al eje trasero y unos neumáticos «pata negra» Michelin Pilot Sport EV.

¿Qué le falta a esta versión tope de gama del Sealion 7 para alcanzar o al menos acercarse a ese punto de dinamismo, agilidad y precisión que tienen los mejores SUV deportivos de su clase? Pues para mi, lo primero, una puesta a punto de la amortiguación diferente. BYD ha hecho algo que suele ser habitual entre los fabricantes de coches eléctricos, y es optar por un ajuste firme para contener los movimientos de la carrocería y sujetar bien las más de 2,4 toneladas de peso… lo que al final  pasa factura en forma de rebotes en cuanto el asfalto no está perfecto o cuando conduces de forma agresiva en carreteras de curvas muy cerradas. También le falta un tacto de dirección más preciso y unos frenos con más capacidad de retención inicial, en los que no se notase tanto la transición entre la frenada regenerativa y la entrada en acción de los frenos hidráulicos.

Que el Sealion 7 no destaque por un comportamiento especialmente deportivo no empaña la valoración general del coche si tienes claro lo que buscas. Porque salvo en autonomía, que raspa el bien, en todo lo demás no baja del notable, lo que convierte al SUV de BYD como una de las compras más recomendables de su categoría . Al fin y al cabo, ¿cuántas te pones de verdad en modo «sport» en tu día a día? Por cierto, ¿a que tú también te estás imaginando ya un Sealion 7 a los precios de BYD y con tecnología híbrida enchufable?

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