Alquilar en vez de comprar, el pago por uso en lugar de posesión. La fórmula del renting cada vez convence más y alcanza el 18% de las matriculaciones en España
Guía de compra: coche de renting, todo lo que debes saber
En el mercado de vehículos de ocasión puedes encontrar coches provenientes de varias fuentes, entre ellas, los coches de renting, que son una buena opción
Cuando pensamos en comprar un coche, hay varias opciones a nuestro alcance. Podemos pensar en comprar un coche nuevo o un coche de ocasión. En el primer caso, hay una larga lista de coches nuevos para elegir, pero si quieres elegir un coche de ocasión, también tendrás una buena cantidad de coches para elegir. A lo mejor piensas que la mayor parte de los coches de ocasión provienen de propietarios particulares que han decidido vender su coche y que es importante conocer bien cómo lo han tratado.
Pero hay otras fuentes que aportan el stock de coches de ocasión, y tenemos a nuestra disposición coches de flotas de empresas, coches de agencias de alquiler de vehículos y los que llegan desde el renting, entre otras. Cada uno de estos tipos de coche tienen unas características que tenemos que tener en cuenta y vamos a detenernos en los que llegan desde las empresas de renting, para que sepas qué tienes que tener en cuenta si te decantas por uno de ellos.
Los coches que llegan de una empresa de renting son coches que han sido alquilados a un único usuario, a diferencia de los que se utilizan en las agencias de alquiler de coches tradicionales. El renting consiste en un alquiler de larga duración a un único usuario. Este puede disfrutar del uso del coche entre dos y cinco años, usualmente, pagando una cuota fija a la empresa de renting.
Esto quiere decir que el propietario solo tiene que pagar por su cuenta el combustible, los peajes si los utiliza y las multas si las hubiera, porque son cosas que dependen de la conducción diaria. Por su parte, la empresa de renting se encarga del coste del coche, el seguro, el mantenimiento y las averías causados por el uso y no achacables al propio coche (el seguro suele ser a todo riesgo, así que la mayoría de cosas están cubiertas). Además, el número de kilómetros recorridos cada año puede estar limitado, con un pago de una penalización si se sobrepasan.
Esto quiere decir que un coche proveniente del renting suele estar bien cuidado, con un mantenimiento activo muy completo y usualmente con pocos problemas mecánicos. Los coches de renting pueden convertirse en una opción interesante para comprar un coche de ocasión en buen estado. El vendedor está obligado, además, de informar sobre el estado del vehículo y este debe de tener un precio de mercado adecuado a su estado y su origen.
Comprar un coche de renting es una buena idea, con coches generalmente más cuidados y completos que los de alquiler, que suelen tener varios conductores y otros problemas que no aparecen en los coches de renting. Dentro de los coches de ocasión, los coches de renting pueden ser mucho más interesantes y una mejor compra que los que provienen del mercado particular o de los coches de alquiler.
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