El Grupo Volkswagen eliminará muy pronto los motores V8

Como dice el titular de este artículo, el Grupo Volkswagen no tardará en dejar de producir motores V8, tanto diésel como de gasolina. De hecho, parece ser que la nueva motorización V8 recientemente presentada será la última que la multinacional alemana desarrolle.

Así lo cuenta el medio AutoCar. Y es que la inversión económica para desarrollar un motor que posteriormente se utiliza muy poco es demasiado elevada. Además, es el momento de trabajar en mecánicas eficientes, de bajos consumos y emisiones, pero que puedan rendir una alta cifra de potencia cuando el conductor la demande.

En este sentido, parece que el futuro son las mecánicas eléctricas y, sobre todo, las híbridas. El desembolso económico para un fabricante también es muy elevado, pero es hacia donde apunta el futuro, por lo que a la larga se termina amortizando. Tal vez por este motivo a Volkswagen no le salga rentable invertir mucho dinero en dos campos totalmente opuestos.

La fuente del fabricante que habló con AutoCar, según comentan desde el medio, dijo que para VAG “sería difícil justificar la enorme inversión en otro nuevo V8 debido al coste de desarrollo de sistemas de propulsión eléctrica y sus baterías”. Añadiendo también que “en 2025, el plan de gestión de Audi es tener entre el 25 y el 35 % de vehículos electrificados en la producción”.

Los V8 son motores grandes que tienen unos niveles de contaminación elevados, por lo que muchos fabricantes los están sustituyendo por propulsores más pequeños como los V6 o tetracilíndricos. Solo tenemos que fijarnos en Volvo, que en su coche más grande, el XC90, y en las nuevas berlinas S90 y V90 solo opta por motorizaciones de cuatro cilindros. Eso sí, las versiones más potentes recurren a la hibridación con un sistema eléctrico para conseguir unas cifras de potencia y par motor superiores.

El nuevo motor V8 del Grupo Volkswagen, que se ha estrenado en el Audi SQ7, es diésel y cuenta con dos turbos y un compresor eléctrico. Así, permite obtener una respuesta contundente en cualquier situación de marcha. Por otro lado, a los nuevos modelos de gama alta de Audi así como varios vehículos de Bentley y de Porsche, les espera un V8 de gasolina ya desarrollado.

Una pena que el fabricante no vaya a apostar durante mucho más tiempo por los V8. Tal vez también haya influido en este sentido el dieselgate y la necesidad de Volkswagen de limpiar su imagen con motorizaciones eficientes.

Vía | AutoCar