El grupo VAG sigue padeciendo el Dieselgate: Rupert Stadler, CEO de Audi, detenido por la justicia alemana
El Consejero Delegado de Audi AG, Rupert Stadler, fue detenido ayer a instancias de la fiscalía de Munich para evitar la supresión de pruebas del “Dieselgate”
La fiscalía de Munich ha confirmado que el presidente ejecutivo de Audi, Rupert Stadler, fue arrestado ayer lunes porque los investigadores del caso de las emisiones de los vehículos diesel que afecta al grupo VAG percibieron riesgos de que el ejecutivo de Audi pudiera tratar de suprimir pruebas u obstaculizar las investigaciones en curso en relación con el caso del dieselgate.
“El sospechoso fue puesto a disposición judicial y, a la vista de las pruebas presentadas por la fiscalía, los jueces decretaron su detención preventiva”, indica el comunicado de la fiscalía alemana, “para evitar que obstaculice o entorpezca las investigaciones en curso”.
Precisamente fue la fiscalía la que la pasada semana amplió su investigación sobre el fraude de emisiones de los vehículos diesel que afecta al Grupo Volkswagen a la marca de vehículos de lujo Audi con el fin de incluir a Stadler entre la lista de sospechosos acusados de fraude y publicidad engañosa implicados en el asunto. Stadler venía siendo investigado —la pasada semana la policía registró su apartamento— durante las últimas semanas junto con otro miembro de la junta ejecutiva del grupo cuyo nombre no ha sido desvelado. La fiscalía sospecha que, en relación con este caso, ambos directivos habrían podido cometer delitos de fraude y falsificación de documentos.
A raíz de los últimos acontecimientos que se vienen sucediendo en torno a este asunto, las acciones del Grupo Volkswagen en bolsa vienen acumulando un importante descenso, desde el pasado 1 de mayo, cuando casi alcanzaron su máximo de los últimos meses rozando los 180 euros por valor, hasta situarse en los 155,84 euros a los que cotizaba al elaborarse hoy esta información.
La detención de Stadler se produce en un momento crítico para el grupo VAG, justo cuando su nuevo máximo dirigente, Herbert Diess, intenta establecer una nueva estructura de liderazgo dentro del grupo automovilístico alemán que acelere el proceso de transformación del mismo hacia la electrificación de sus gamas y permita a las distintas marcas superar el lamentable asunto del fraude en las emisiones. Se da el caso que Stadler era prácticamente el único componente de la anterior directiva del grupo que se iba a mantener en la nueva organización de Volkswagen. Hasta el momento, Stadler, arrestado a primeras horas de la mañana en su domicilio de Ingolstadt es el funcionario de más alto rango de Audi detenido por este asunto.
Tanto desde la propia marca de los cuatro aros como desde el grupo Volkswagen han confirmado el arresto del dirigente de Audi, a la vez que han reiterado su total confianza en la inocencia de Stadler en todo este asunto. En todo caso, el arresto de Stadler será objeto de discusión en la junta de supervisión del Grupo que se celebra este lunes, según ha manifestado un portavoz de Porsche.
Desde que en septiembre de 2015 Volkswagen admitiera el uso de software ilegal en sus coches para modificar los resultados de las pruebas de emisiones en los Estados Unidos, se desecadenó la mayor crisis de la compañía. Y, aunque los resultados económico financieros de las distintas marcas del grupo confirman que sus productos siguen gozando del aprecio de los consumidores, lo cierto es que recurrentemente el desarrollo de la actividad del grupo se ve salpicado continuamente por este tipo de incidentes.
En las últimas fechas, y pese al abono de las indemnizaciones impuestas y a la reparación de los vehículos afectados (11 millones de vehículos aproximadamente) que el grupo ha acometido desde entonces, a finales de mayo el Gobierno de los Estados Unidos presentó cargos criminales contra el anterior dirigente del grupo VAG, Martin Winterkorn, y el Gobierno Alemán ha impuesto una multa de 1.000 millones de euros a Volkswagen por este mismo asunto. La fiscalía alemana ha aclarado que la detención de Stadler no se ha producido a instancias de los Estados Unidos, sino que se trata de una acción directa por parte de la justicia alemana. Winterkorn tampoco será extraditado a los EE.UU. para hacer frente a los cargos que se le imputan dado que Alemania únicamente extradita a sus ciudadanos a países de la Unión Europea.
Se calcula que el dieselgate ha costado al grupo Volkswagen alrededor de 25.000 millones de euros entre recompras de modelos afectados, reparaciones y pago de sanciones, sin que eso haya evitado que la compañía siga, por el momento, inmersa en numerosos problemas legales tanto en su mercado doméstico como en el extranjero.
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