El gobierno francés cree que en Europa deben incrementarse las ayudas a la compra de eléctricos
La caída en las ventas de modelos eléctricos que se registra actualmente en Europa, se inició precisamente cuando algunos países comunitarios eliminaron este tipo de ayudas.
El nuevo Ministro de Industria francés, Marc Ferracci, ha propuesto un nuevo paquete de ayudas con el que dar un impulso a la industria europea del automóvil. En unas declaraciones a medios alemanes, Ferracci ha sugerido que los países de la UE deberían adoptar un programa de subsidios para la compra de vehículos eléctricos similar al que ya existe en Francia.
Este programa otorga subsidios basados en las emisiones de CO2 durante la fase de producción del vehículo y de su pack de baterías, lo que permite que los vehículos de origen chino queden excluidos.
Para incrementar la demanda, Ferracci apoya además una iniciativa europea para la electrificación de flotas comerciales. Aunque los detalles concretos deberían ser acordados entre todos los países de la UE, el objetivo debería ser el de favorecer los vehículos producidos en Europa mediante la concesión de ayudas a la compra.
El ministro ha reconocido que los vehículos eléctricos chinos tienen actualmente un precio algo más competitivo, ofreciendo además un alto nivel de innovación. Es por ello que los fabricantes europeos están obligados también a realizar fuertes inversiones en movilidad eléctrica para no quedar descolgados, ya que el futuro del sector depende de ello.
Freno al vehículo eléctrico chino
Ferracci también ha recordado la postura de Francia a favor de la implantación de aranceles especiales adicionales a los vehículos eléctricos importados en Europa desde China, en contraposición a la postura del gobierno alemán. Las investigaciones de la Comisión Europea han mostrado claramente que el estado chino subsidia toda la cadena de suministro que afecta a la movilidad eléctrica, y por este motivo el ministro de industria francés considera que estos aranceles son imprescindibles.
Así mismo, Ferracci se muestra favorable a mantener la prohibición de comercializar vehículos con motor de combustión en la Unión Europea a partir de 2035. En su opinión, dar un paso atrás en este sentido desestabilizaría la estrategia en favor de la movilidad eléctrica ya iniciada por los fabricantes europeos. No obstante, el ministro francés de industria va a tratar de retrasar los objetivos de reducción de CO2 que entrarán en vigor en enero de 2025, solicitando a la Comisión Europea que no aplique sanciones a los fabricantes que no cumplan con esta meta, dado que la demanda de vehículos eléctricos ha disminuido en todos los países miembros.
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