¿Qué es el GNC? ¿Cómo funciona? Todo lo que debes saber sobre el combustible de moda

Guillermo Lopez     17 abril 2018     18 min.
¿Qué es el GNC? ¿Cómo funciona? Todo lo que debes saber sobre el combustible de moda

El Gas Natural es el combustible vehicular menos conocido y al que un mayor número de conductores guarda respeto pese a ser la solución más segura y eficiente.

De todos los combustibles usados para proporcionar la energía que mueve a un automóvil, el Gas Natural vehicular es quizás el menos conocido, pese a que se trata del mismo gas que muchos españoles utilizan para calentar sus casas y encender sus fogones. Un gas de lo más limpio y que, de todas las fuentes de energía fósil es, con mucho, la que plantea menores problemas con respecto al medio ambiente y, muy especialmente, al aire que respiramos.

El gas natural vehicular, tanto en su forma gaseosa (Gas Natural comprimido GNC) como líquida (Gas Natural Licuado – GNL) es un combustible fósil extraído de yacimientos que no tienen por qué estar vinculados a los petrolíferos. Es la energía fósil que menos impacto negativo produce en el medioambiente y, según los últimos datos, el mundo cuenta con reservas de gas natural para cubrir el consumo mundial durante 537 años. Sólo con las reservas existentes en Europa, se podría cubrir el consumo durante 161 años. Y lo mejor es que todavía quedan muchas reservas por descubrir y muchas más aún por poner en explotación.

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Según distintas previsiones, se estima que, a medio plazo, entre el 25 y el 50 por ciento de los motores diésel serán reemplazados por motores que utilicen el gas natural como combustible. De momento, de los más de 70.000 autobuses urbanos que prestan servicio en las principales ciudades europeas, casi el 13 por ciento (más de 9.000) utilizan ya el CNG y de los 20.000 camiones de basura más del 15 por ciento (unos 3.000) también lo emplean. Todo ello genera no sólo ventajas en cuanto a reducción de emisiones se refiere, también en cuanto a contaminación acústica, puesto que el funcionamiento de los vehículos que utilizan el gas natural para impulsarse es mucho más silencioso que los motores convencionales de gasóleo a los que sustituyen. El Gas Natural vehicular es utilizado actualmente por más de 20 millones de vehículos en todo el mundo: turismos, furgonetas, camiones, autobuses, carretillas elevadoras, ferrocarriles y barcos se desplazan utilizando gas natural como fuente de energía para impulsarse.

Las directivas comunitarias son claras al respecto. En todas las referentes al mundo del transporte, se indica a los estados miembros de la unión que, para 2020, en las rutas principales que hay en cada país debe haber estaciones servicio de GNC instaladas cada 150 kilómetros y de GNL cada 400 km. Las primeras deberán dar servicio a los turismos y vehículos ligeros, mientras que las segundas están más orientadas a facilitar el servicio a los transportes más pesados. En España la previsión es contar con 300 gasineras o estaciones de servicio distribuidoras de GNC o GNL en 2020.Según los últimos datos, en nuestro país ya hay 57 gasineras de gas natural vehicular abiertas al público —que deberán ser casi 100 antes de finales de este año— y circulan 6.100 vehículos dotados con esta tecnología.

Estaciones de Gas Natural Vehicular en España y Portugal (a 4 de abril de 2018)

  España Portugal
  Abiertas Próxima apertura Total Abiertas Próxima apertura Total
GNC 28 14 42 5 4 9
GNC y GNL 23 20 43 5 6 11
GNL 6 1 7 0 0 0
TOTAL 57 35 92 10 10 20

Puntos de recarga por combustible

  Abiertas Próxima apertura Total Abiertas Próxima apertura Total
GNL 29 21 50 5 6 11
GNC 51 34 85 10 10 20

Con el fomento del uso de las energías alternativas en general y del gas natural vehicular en particular, la Unión Europea no sólo busca reducir la elevada dependencia que tradicionalmente Europa tiene del petróleo, también quiere mejorar el aire que respiramos cada día en nuestras ciudades y con ello la salud de los ciudadanos, porque el Gas Natural Vehicular es, después de la electricidad, la fuente de energía más limpia que actualmente se encuentra ya operativa.

Diferencias entre el GNC y el GLP

Mucha gente confunde el Gas Natural vehicular con el GLP (Gases licuados del Petróleo) cuando no tienen nada que ver. El Gas Natural es metano, mientras que el GLP o Autogas como ya se le conoce comercialmente, es una mezcla de gases, fundamentalmente propano y butano. El Gas Natural vehicular se puede encontrar tanto en estado gaseoso (GNC) como en estado líquido (GNL), mientras que el GLP siempre se ofrece en estado líquido. Y esta es una diferencia importante, tanto en materia de emisiones y consumos como en materia de seguridad.

Por lo general, los vehículos que utilizan el Gas Natural Comprimido (GNC) funcionan con motores de combustión interna con el encendido provocado por bujías, aunque también hay modelos que utilizan motores de doble combustible que emplean motores diésel, variando únicamente los mecanismos de almacenamiento y de alimentación del combustible.

Por las características del gas natural, el motor otorga un poco menos de potencia (12,7% menos que en un gasolina), pero permite realizar variaciones para optimizar su funcionamiento. Así, para evitar las pérdidas de potencia se puede aumentar la relación de compresión gracias al excelente comportamiento antidetonante del gas natural (130 octanos), de manera que aumente la presión efectiva y, por tanto, mejore el rendimiento. También permite avanzar el encendido, logrando mejorar la dispersión cíclica. Además, la formación de una mezcla más homogénea conduce a un comportamiento del motor con menos vibraciones y, consecuentemente, menor ruido y mayor durabilidad. El consumo de combustible es por tanto inferior al de la gasolina, con un funcionamiento óptimo del motor a menor régimen de giro y mayores grados de carga. Esta reducción del régimen conlleva la necesidad de emplear una caja de cambios con menor reducción.

Eficiente, seguro y de bajas emisiones

A diferencia del GLP el GNC está siempre en estado gaseoso, mientras que, como su propio nombre indica, el GLP está en estado líquido —igual que en el caso del GNL— hasta que, al entrar en contacto con la atmósfera, se transforma nuevamente en gas. Esto es muy importante. El GNC es un gas muy volátil, es decir, se dispersa con mucha facilidad en el aire, por lo que su tasa de inflamabilidad es muy inferior a la del resto de los combustibles, de hecho es la menor de cuantos actualmente se comercializan para su uso en el automóvil. Esto significa que en caso de accidente, veremos antes prenderse en llamas un automóvil de gasoil, gasolina, keroseno o GLP antes que uno de GNC.

En muchas ocasiones, oímos a los detractores del GNC hablar del riesgo de explosión que supone llevar un depósito de gas a bordo. Es un fake. Como ya hemos mencionado un vehículo de Gas Natural Vehicular tiene el mismo o incluso menor riesgo de inflamación o de explosión que un vehículo convencional. Si la información fuera cierta ¿cuántos taxis o autobuses habrían explosionado o se habrían quemado ya? Esos tipos de vehículos llevan numerosos años circulando con motores duales GNC gasolina sin que hasta la fecha se hayan producido incidentes. Y algunos de ellos lo hacen incluso desde el siglo pasado.

El GNC está en estado gaseoso y para almacenarlo en el coche se guarda bajo elevadas presiones, pues de lo contrario la energía que aportaría en el depósito del coche sería muy poca. Para entendernos, un metro cúbico de GNC equivale energéticamente hablando a 1,1 litros de gasolina, mientras que un kilo de GNC equivaldría a 1,5 litros de gasolina. En el depósito de GNC de un coche se pueden guardar hasta 15 kg de este gas, aunque por seguridad por lo general se almacenan únicamente 11.

El GNC también tiene importantes virtudes en materia de emisiones, pues es el combustible que menor número de residuos provoca en materia de emisiones, tal y como se puede apreciar en el gráfico adjunto.

Coste del combustible

El precio es uno de los principales puntos diferenciadores entre el gas natural vehicular y la gasolina. Uno de los factores de mayor influencia en el precio de ambos combustibles es el impuesto de hidrocarburos que grava el uso de combustibles y que es mucho más benévolo por parte de las administraciones con el gas natural que con los combustibles tradicionales. Para el gas natural este impuesto supone aproximadamente un gravamen de 0,05 euros por kilo de GNC, mientras que en el caso de la gasolina el impuesto de hidrocarburos varía entre los 0,40 euros que se aplican a cada litro de gasolina sin plomo de 95 y los 0,43 €/litro con los que se grava la sin plomo 98. El Gas Natural Vehicular viene a costar unos 0,93 €/litro mientras que el precio del litro gasolina oscila entre los 1.15 euros y los 1.58 euros/litro. Un coche del segmento medio viene a consumir unos 3,5 kilos de GNC cada 100 kilómetros de uso. Como cada kilo viene a costar 0,93 euros esto supone un coste aproximado de 3,25 euros por combustible.

Para un coche con una vida útil de 200.000 kilómetros, el ahorro en combustible con GNC sería de 1.800 euros/año frente al diésel, 5.560 euros/año frente a una mecánica gasolina y de 1.160 euros/año frente a un GLP. La diferencia llega a ser notable.

Ayudas a la compra

Ser una energía limpia ayuda. La compra de vehículos que utilizan el Gas Natural Vehícular como fuente de energía para su impulsión está subvencionada con distintos tipos de ayudas por parte de las distintas administraciones públicas. Así el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, contempla distintos tipos de ayudas para el sector del transporte a la hora de renovar sus vehículos, entre las que hay tanto ayudas económica para los usuarios como para las compañías interesadas en crear estaciones de carga. Estas ayudas se especifican en los planes MOVEA (Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas), que tiene como principal objetivo incentivar la compra de vehículos con combustibles alternativos, destinando para ello un presupuesto de 16,6 millones de euros.

El GNC reclama los mismos apoyos para la venta de coches que el resto de energías alternativas

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El VI Congreso de la GASNAM está sirviendo para reclamar de las administraciones iguales apoyos al GNC que los que reciben los eléctricos.

De esta manera, los turismos que utilicen gas natural tenían —con el MOVEA 2016— una ayuda de 3.000 euros por parte del Gobierno, de 700 adicionales si achatarrabas el antiguo y de otros 1.000 euros adicionales por parte del concesionario. Para las furgonetas y vehículos comerciales ligeros, las ayudas oscilaban entre los 3.500 y los 6500 euros y para los autobuses y camiones entre los 11.000 y los 21.000 euros.

Estas cifras eran las que establecía el último Plan MOVEA, que se mantuvo en vigor hasta la finalización de los fondos destinados al mismo. Al MOVEA le siguió el plan MOVALT, específicamente destinado a impulsar la venta de vehículos de energías alternativas con ayudas similares e incluso superiores a las del Movea, que van desde los 500 a los 19.000 euros. Este plan inicialmente contó con una dotación presupuestaria de 35 millones de euros. Actualmente estamos a la espera de la aprobación de los presupuestos generales del Estado para conocer la dotación definitiva de los nuevos planes para 2018, aunque todo aventura que el nuevo MOVALT dispondrá de un total de 50 millones de euros.

Además, estas ayudas no impiden beneficiarse de las que algunas administraciones autonómicas y locales ofrecen de forma complementaria a las aportadas por el Gobierno y los fabricantes de automóviles. En según qué comunidades y ayuntamientos, se ofrecen desde descuentos adicionales en los precios, a exenciones en el pago por el aparcamiento en superficie o la posibilidad de circular por las zonas de circulación restringida al tráfico por episodios de contaminación.

Otra de las ventajas con las que cuentan los vehículos de Gas Natural es la de poder reducirse un 20 por ciento del valor del coche en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que tienen los vehículos de uso profesional que son energéticamente eficientes o que pueden usar combustibles alternativos como el GNC y cumplan con las limitaciones de emisiones Euro6

Finalmente, conviene recordar que, como la gran mayoría de los vehículos que utilizan el GNC como combustible tienen unas emisiones muy bajas, aquellos que no superen los 120 g/km de emisiones de CO2 quedarán exentos del pago del impuesto de matriculación.

Mantenimiento

Los plazos previstos por los fabricantes para realizar el correcto mantenimiento son muy semejantes tanto para los coches con motor térmico tradicional como para los equipados con motores GNC, por no decir exactamente iguales.

Eso sí, la normativa europea que regula estos modelos exige en su reglamente ECE R110 una revisión anual del tanque de combustible y cada cuatro años otra de las conducciones del gas, con el fin de verificar que no existan fugas del gas y de verificar que las válvulas de seguridad funcionan correctamente. El resto del coche no tiene tal limitación pero los depósitos o tanques de acumulación del gas a bordo del coche, para los cuales se establece una vida útil máxima de 20 años, tras la cual es necesario su reemplazo por otros nuevos.

Precio

Los vehículos dotados con mecánicas que pueden utilizar el GNC como combustible tienen un precio ligeramente superior que sus homólogos gasolina, aunque en ningún caso las diferencias son tan grandes como las que plantean los vehículos eléctricos respecto de las versiones equivalentes tanto gasolina como diésel. Estas diferencias vienen a suponer unos 2.000 a 2.500 euros. Lo bueno es que esas diferencias pueden compensarse, al menos en parte, gracias a las ayudas económicas tanto de la administración central como de la del Gobierno. Igualmente, las promociones comerciales que algunos fabricantes realizan para sus modelos de esta tecnología equiparan por completo su precio al de las variantes diesel o gasolina equivalentes.

En todo caso, para amortizar la diferencia en precio entre un vehículo de GNC y uno de gasolina simplemente tomando en consideración los ahorros que se obtienen por el menor coste del kilo de GNC frente al motor de gasolina,, el conductor del vehículo impulsado por Gas vehicular debería recorrer aproximadamente unos 82.000 km, una cifra que a ritmos de uso normales, tardaría en realizar en unos cuatro años.

Autonomía y abastecimiento

Entre las mayores preocupaciones que sufren quienes se interesan por las nuevas fuentes de energía aplicables al automóvil hay dos que destacan sobremanera: la autonomía del modelo y la recarga o repostaje del mismo. En este sentido los coches de GNC salen especialmente beneficiados pues su recarga es prácticamente igual a la de un coche convencional, e incluso podríamos decir que hasta más segura y en el mismo tiempo. Basta con conectar la “manguera del surtidor” a nuestro coche y en apenas 2-3 minutos la operación está completa. La manguera no se activa manualmente, sino que es necesario pasar una tarjeta cliente para que el sistema compruebe que está bien instalada y recargue la cantidad de gas solicitada.

El suministro está garantizado. España es el país con mayor experiencia en el transporte y logística del GNC de Europa, pese a no ser el principal consumidor. El país dispone actualmente de una flota de 240 cisternas en la red de distribución, superada tan sólo por la de China —4.000— y Japón -600-. Además, pese al escaso volumen del parque de vehículos GNC en España, la red de estaciones de servicio existente, aunque escasa, es suficiente para abarcar los grandes destinos en nuestra red de carreteras.

Actualmente hay 34 estaciones de servicio abiertas al público general (hay más pero son de uso particular en empresas) para los 4.400 turismos y vehículos comerciales ligeros que utilizan este combustible en España, y se prevé que, para 2020, cuando el parque de vehículos GNC alcance las 17.200 unidades, haya un total de 85. De estas 20 ya están en construcción y hay 31 más en fase de proyecto. Como se ve, esta vez tanto las empresas como las administraciones han hecho bien los deberes y trabajan conjuntamente para el desarrollo y la implantación de este combustible en nuestro país, que sin duda va a tener una introducción aún más rápida que la de los combustibles sin plomo, que pillaron a muchas zonas del país con el pie cambiado.

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Actualmente, las compañías suministradoras de gas natural trabajan para obtener los permisos y homologaciones que permitan la instalación de puntos de suministro en el propio hogar del usuario mediante la instalación de un dispositivo del tamaño de una caldera conectado a la red de gas natural. De esta manera, sería posible que los garajes, tanto los comunitarios como los particulares, dispusieran de puntos de recarga donde los usuarios de los mismos pudieran repostar con facilidad sus coches.

Ventajas del GNC

  • Importante disminución de las emisiones, en especial de las más nocivas (CO2, NOx, CO, HC, SO2) y prácticamente nula emisión de partículas nocivas (PM10).
  • Importante ahorro energético y, consecuentemente, menor consumo de combustible.
  • Al funcionar a menor número de rpm que un gasolina y generar menores vibraciones y residuos, los motores GNC duran más.
  • Gracias a las menores emisiones contaminantes, el mantenimiento también resulta más barato. Los cambios de aceite son más espaciados, y todo el sistema de escape y salida de gases sufre menos deterioro.
  • El Gas Natural cuenta con un 50% menos de gravamen en el impuesto de hidrocarburos. Su bajo precio posibilita una rápida amortización de las posibles diferencias de precio en la adquisición del vehículo. (especialmente en los coches de flota cuyo uso es más intensivo)
  • A las posibles ayudas del Gobierno por la compra de un coche nuevo (Plan PIVE) los vehículos GNC añaden otros incentivos fiscales y ayudas, como los contemplados en el plan MOVEA (hasta 3700 euros en el caso de un turismo), el 20% de desgravación en los rendimientos en especie del IRPF, etc.
  • Los vehículos GNC son incluso más seguros que los convencionales, dado que en contacto con la atmósfera, el Gas Natural Comprimido presenta menores posibilidades de inflamación y detonación que la gasolina.
  • Los motores de GNC emiten menos ruidos de funcionamiento y vibraciones que los gasolina y, especialmente, que los diesel.
  • El sistema de repostaje del GNC es más eficiente que el de los combustibles tradicionales. Se eliminan las pérdidas por volatización del combustible que se producen en las mangueras, al ser estas completamente estancas.
  • Las reservas de Gas Natural son más abundantes que las de petróleo (el suministro garantizado para unos 160 años en Europa). Los motores pueden funcionar tanto con biogás, como con biometano, así como, gracias al sistema bifuel usarse el GNC en los motores gasolina. Esta última opción es la de mayor aceptación en Europa actualmente.

Inconvenientes del GNC

  • El almacenamiento en estado gaseoso requiere de contenedores de mayor volumen, lo que obliga a utilizar, especialmente en los coches que han sido adaptados, parte del espacio reservado al maletero para alojarlos. Caso de optar por el almacenamiento líquido, lo que se resentirá será la autonomía del vehículo.
  • Debido a la alta presión de los tanques de almacenamiento, los depósitos y sus conductos precisan superar pruebas específicas con carácter anual para verificar su correcto estado. Estas pruebas son obligatorias cuando se trata de vehículos adaptados al uso de gas natural. Si el coche es originalmente un GNC, es decir, sale directamente de fábrica como tal, las inspecciones se hacen según el plan recomendado por el fabricante y en calendario de ITV previsto, el mismo que el de un coche convencional.
  • El uso del GNC puede crear problemas con el catalizador de tres vías. La menor temperatura de los gases de escape que provoca el uso del gas natural frente a los de gasolina puede provocar que la temperatura de funcionamiento del catalizador de tres vías sea insuficiente, acentuando su envejecimiento.
  • La infraestructura de abastecimiento de este tipo de combustibles en España sigue siendo insuficiente. Apenas hay 42 puntos de suministro de GNC en todo el país.
  • Precio del vehículo ligeramente superior (+-2500 euros) que el de su equivalente en gasolina o diesel

Turismos GNC ya a la venta

MODELO POTENCIA (CV) Depósito GNC (kg) Consumo GNC (kg/100 km) Depósito Gasolina (l) Autonomía TOTAL (km) Autonomía GNC (km)

AUDI

A3 Sportback G-Tron 110 14,4 3,3 50 1.380 420
A4 Avant G-Tron 170 19 4 25 950 500
A5 Sportback 2.0 G-Tron 170 19 3,5 25 950 500

FIAT

500 L Natural Power 80 14 3,9 50 1.183 340
500 L Living Natural Power 80 15 3,9 50 1.202 359
Panda Natural Power 80 12 3,1 35 1.110 350
Qubo Natural Power 70 13 4,3 45 960 300
Punto Natural Power 70 13 4,2 45 1.025 310
Punto Van Natural Power 70 13 4,2 45 1.025 310

LANCIA

Lancia Ypsilon Ecochic GNC 80 12 3,1 35 1.110 350

MERCEDES-BENZ

Mercedes-Benz B-200 NGD 156 21 4,3 12 675 475
Mercedes-Benz Clase E 200 NGD 156 21 4,3 80 1.600 400

SEAT

Mii Ecofuel 68 11 2,9 10 600 382
Ibiza TGI 90 13 3,6 40 1.320 390
León TGI 110 15 3,5 50 1.360 420
León ST TGI 110 15 3,5 50 1.360 420

SKODA

Skoda Citigo G-TEC 68 11 2,9 10 600 380
Octavia Sedán G-TEC 110 15 3,5 50 1.360 420
Octavia Combi G-TEC 110 15 3,5 50 1.360 420

VOLKSWAGEN

ECO UP 68 11 2,9 10 600 380
Polo TGi 90 11,6 2 40 2.000 1.200
GOLF TGI 110 15 3,4 50 1.340 400
GOLF TGI VARIANT 110 15 3,4 50 1.340 400

VOLVO

V60 BIFUEL 245 16 4,3 68 1.400 400
V70 BIFUEL 245 18 4,5 70 1.495 400

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