Las furgonetas camufladas de la Guardia Civil son las protagonistas de la nueva campaña de vigilancia de la DGT

Que la Dirección General de Tráfico cuenta con la rama de la Guardia Civil en su Agrupación de Tráfico para controlar y sancionar el devenir de la actividad sobre el asfalto es una realidad tan irrefutable como que, año a año, los medios, en cuanto a variedad de tipos, con los que ambos organismos cuentan para estas actividades aumentan, no necesariamente el número que, como abordamos en el artículo sobre las denuncias de un colectivo que da voz a los agentes asociados que ponía de manifiesto las penurias con las que los patrulleros de tráfico se encuentran y enfrentan a diario, y que, como la más reciente, ha sido la introducción, de una parte, de camiones y furgonetas camufladas y, de otra, las motocicletas, todos ellos vehículos que podrían camuflarse entre el ajetreo habitual en carretera por no contar con el vinilado habitual de los efectivos del parque móvil de la benemérita, han debido resultar un éxito para los fines premeditados.

Dado el fin de la primera fase experimental en la utilización como recursos materiales las furgonetas camufladas de la Guardia Civil, la DGT ha activado desde hoy un dispositivo especial de vigilancia donde estos vehículos desempeñan el papel protagonista en la identificación y sanción de aquellas personas que, mientras conducen, utilizan dispositivos como teléfonos móviles o viajan sin el obligatorio sistema de retención, el cinturón, correctamente pertrechado.

El Gran Hermano viaja también en furgoneta

Durante la presente semana, del 14 al 20 de septiembre, los agentes de la Agrupación de Tráfico, y en especial los vehículos más discretos, como son los turismos y furgonetas camufladas de la Guardia Civil velarán por la seguridad en carretera prestando especial atención a conductas temerarias como son las de utilizar el teléfono móvil mientras se conduce o viajar en sin el cinturón abrochado.

Dada la incipiente y preocupante estadística que muestra y demuestra que cerca de un tercio de los accidentes en carretera suceden por distracciones acaecidas durante la conducción, habida cuenta de la incidencia de éstas en la mortandad en estos siniestros, dada la facilidad de «infiltración» de los vehículos sin distintivos en sus paredes que los identifique o, tan siquiera, relacione con un cuerpo de seguridad del estado como es el de la benemérita, las 15 furgonetas camufladas de la Guardia Civil, por su arquitectura, parecen ser uno de las nuevas armas utilizadas por las autoridades para vigilar por encima de la altura media de los furgones que ruedan por carreteras el manejo del volante y el teléfono móvil a la vez o el viaje sin el sistema de retención correctamente fijado.

Desde la fila de asientos, en una ubicación más elevada que los turismos y a la par que los en boga todocaminos, los agentes de la Guardia Civil llevarán a cabo un dispositivo especial que se incluye dentro de la agenda prevista por la TISPOL, agrupación europea de los diferentes cuerpos de policía de tráfico con base en Gran Bretaña y en la que la Agrupación de Tráfico se haya inserta, para 2020 y en los que utilizarán estos medios para cumplir con esta campaña de identificación y sanción de conductas antirreglamentarias y riesgosas.