Funcional, sencillo y personal: el Fiat Tipo cumple 30 años manteniendo sus virtudes

Los segmentos A, B y C son donde Fiat ha mostrado siempre sus mejores realizaciones. Fiat siempre ha mostrado y sigue haciéndolo, su maestría en la producción de vehículos de menor tamaño, vehículos cuyo lanzamiento ha acompañado la evolución social y económica de muchos países, en especial de Italia, su mercado nativo, al proporcionar una más que interesante opción de movilidad.

En el segmento de los compactos esta tradición se inició con modelos como el 1100 o el 128, a los que siguió el popular Fiat 128 y el también apreciado Ritmo, modelos todos ellos predecesores del Tipo, actual representante de la marca en el segmento de los compactos, que hoy mismo cumple 30 años desde su lanzamiento comercial.

Desde su presentación hace tres décadas el Tipo ha cambiado mucho su aspecto exterior, aunque mantiene plenamente vigentes las virtudes que han caracterizado al modelo desde su nacimiento: funcionalidad, sencillez y fuerte personalidad. Desde el inicio de su concepción, los diseñadores del Tipo buscaban ofrecer un vehículo extremadamente fácil de conducir, con prestaciones adecuadas y un elevado nivel de confort y seguridad para sus ocupantes.

Los ingenieros de Fiat que desarrollaron el Tipo del año 1988 lo hicieron sobre una de las primeras plataformas modulares introducidas en el mercado del automóvil y que permitieron anticipar el concepto de familia que la actual generación expresa con las tres diferentes carrocerías que ofrece. Del chasis de aquel modelo surgirían otros modelos del fabricante italiano, como es el caso de los Tempra (la variante equivalente al actual Tipo sedán o tres volúmenes) y Tempra Station Wagon (predecesora de la actual variante familiar de carrocería de la gama 2018 del Tipo).

El 26 de enero de 1988 el Tipo debutó en el mercado con una gama compuesta a partir de la oferta resultante de combinar las cinco motorizaciones gasolina y diesel disponibles con los dos niveles de acabado y equipamiento existentes en la misma. Ya entonces, el Tipo hacía gala de sus valores de funcionalidad y sencillez, que fueron la base de su propio nombre.

Tipo, haciendo honor a su nombre

En la industria del automóvil los modelos «Type», palabra inglesa que se traduce al italiano y al español como «Tipo» son aquellos que son tomados como definitorios de su gama o del segmento al que pertenecen en cuanto a su dotación de elementos, características principales. Fiat decidió que el Tipo hiciera, por así decirlo, «honor» a su nombre definiendo un Tipo (valga la redundancia) de modelo cuyos rasgos distintivos se omitieron voluntariamente para destacar los elementos sustanciales de su contenido y de los valores que el propio vehículo debía ofrecer, sin por ello renunciar a aportar un enorme valor a sus futuros propietarios como elemento de movilidad, gracias a su fiabilidad y robustez, a la pervivencia de sus diseños, a la sencillez de su planteamiento y a la fuerte personalidad que todo el conjunto transmite en cuanto a elegancia y pureza de líneas se refiere.

El Tipo nació para mejorar la calidad de vida de sus propietarios, permitiéndoles disfrutar de la libertad que la conducción proporciona tanto a quien se sienta a su volante como al resto de los pasajeros, con un equipamiento completo y generoso de serie, en el que tampoco se renuncia a disponer de innovaciones, como la que aporta la actual generación del modelo con el sistema Uconnect con pantalla táctil color capacitiva HD de 7″.

Al igual que el modelo actual, el Tipo del 88 también innovó en su momento ofreciendo por primera vez en su segmento un cuadro de instrumentación moderno y funcional dotado con instrumentos de electrónica digital insertados que anticipaban los modernos cuadros de control del coche.

En el desarrollo del Tipo, Fiat puso a trabajar a más de 2.000 personas que conformaron un equipo multinacional específico que trabajaron conjuntamente durante más de 3 años en la preparación y creación del modelo para lograr que todas las virtudes del mismo perduren con plena vigencia en la actual que 30 años después el fabricante mantiene en el mercado.