Ford y Heinz estudian utilizar tomates para fabricar materiales
Las cáscaras de estos alimentos pueden servir para desarrollar un nuevo tipo de plástico ecológico con el que producir objetos pequeños que componen un automóvil como los portamonedas. El objetivo es hallar un material que no esté basado en el petróleo para reducir el daño al medio ambiente.
El uso de materiales ecológicos en la construcción de los componentes de un coche constituye uno de los campos en los que la industria invierte cada vez más recursos. No se trata únicamente de que sean reciclables una vez el vehículo haya alcanzado el final de su vida útil sino también de que su fabricación sea menos nociva para el medio ambiente.
Con este propósito, Ford y Heinz, famosa por sus salsas de tomate, han confirmado esta semana que están trabajando conjuntamente para investigar si se pueden utilizar las cáscaras de tomate como base de un nuevo plástico ecológico. Este se emplearía para producir determinados componentes de un coche como cableados, portamonedas u otros objetos de pequeño tamaño.
Las ventajas que aportaría este tipo de plástico son que su fabricación no implicaría el empleo de combustibles fósiles sino fuentes vegetales y, por ende, que contribuiría a la reducción de la huella contaminante. No obstante, desde Heinz admiten que la investigación todavía se encuentra en una fase muy temprana y aún no se han resuelto muchos interrogantes.
Ford ya utiliza materiales de fuentes alternativas en sus modelos como el coco, algodón reciclado en la tela de las alfombrillas y la tapicería de los asientos y espuma hecha a partir de soja para el relleno de los acolchamientos y de los reposacabezas.
Fuente | Ford
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