Ford crea un robot con forma de nalgas para mejorar la durabilidad de sus asientos

La construcción de vehículos es cada vez más elaborada. La introducción de nuevos métodos de fabricación está a la orden del día, y algunos son tan sofisticados como sorprendentes. El confort es una de las áreas que se trabaja en las fábricas de coches, y Ford tiene muy claro que ha de ofrecer altos estándares de calidad en este apartado.

Por este motivo, la firma americana ha creado un robot que replica los movimientos de un trasero humano para mejorar la forma de sus asientos. Hablamos de un robot que simula a la perfección cómo entran y salen de los respectivos asientos de sus coches tanto conductores como pasajeros.

En tres semanas se ha repetido la acción de sentarse y levantarse hasta en 25.000 ocasiones, lo que supone 10 años de uso realLos ingenieros de Ford han utilizado mapas de presión para establecer un «patrón de asiento». Estos datos les permiten poner a prueba el desgaste y rotura de los materiales de un asiento mediante el uso de un trasero robótico, o como ellos lo han denominado «Robutt», para replicar los recorridos más habituales.

«Desde el primer momento en que subimos a un coche, el asiento crea una sensación de comodidad y calidad. Antes utilizábamos cilindros neumáticos que se movían hacía arriba y hacia abajo y ya está. Ahora, con el Robutt, somos capaces de replicar de manera muy precisa el comportamiento real de las personas» asegura Svenja Froelich, ingeniera de durabilidad en la sede europea de Ford en Colonia (Alemania).

Robutt utiliza las mismas dimensiones que un hombre de tamaño medio. Como podemos escuchar en el video a continuación, el robot ha sido utilizado para simular diez años de uso en el asiento con tan solo tres semanas de trabajo. En ese tiempo, el Robutt repite hasta en 25.000 ocasiones la acciones de levantarse y sentarse. Este curioso sistema ha sido probado en el nuevo Ford Fiesta, pero en el futuro será testado en todos los modelos de la gama Ford Europa.