Ambas empresas trabajan juntas para permitir que el coche llegue hasta la plaza de aparcamiento de manera autónoma y salga de ella también sin intervención
Ford propone un aparcacoches automático que mostrará en la Feria IAA de Münich
Ford se une a Bosch y otras empresas de tecnología para lanzar un sistema de aparcamiento automático gracias a la comunicación entre vehículo y parking.
Aparcar en un aparcamiento público es algo que puede resultar bastante molesto. Las plazas del mismo se mantienen con el mismo espacio, pero los coches son cada vez más grandes. Esto provoca no pocos problemas a la hora de aparcar en estos espacios reducidos. Pequeños roces con las puertas en los coches vecinos, dificultad para salir o acceder al vehículo y muchas otras incomodidades.
Para solucionar este problema, Ford presentará en la Feria IAA de Münich un sistema de aparcamiento automático que servirá para optimizar el espacio en los aparcamientos subterráneos. Además de para estos aparcamientos, el sistema puede ser utilizado para utilizar un túnel de lavado, una estación de recarga para las baterías de coches eléctricos o híbridos y otras funciones similares.
Tecnología aplicada al aparcamiento
Ford se ha unido a empresas de tecnología y equipamiento alemanas, unidas en la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil. Junto a empresas como Bosch, han creado una infraestructura que permite a los vehículos conectados moverse con libertad por el aparcamiento y llegar hasta la plaza asignada para aparcar. La ausencia de conductor permitirá que se aproveche el espacio mucho más, ya que no es necesario que el conductor entre o salga del vehículo.
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APARCAMIENTO AUTOMÁTICO FORD
La idea de la asociación de empresas es incrementar la capacidad de los aparcamientos en un 20%, así que puede resultar muy práctico en las ciudades. La comunicación vehículo-infraestructura permite que sea el sistema el que dirige al vehículo hasta el aparcamiento señalado.
Esto es posible gracias a los sensores del aparcamiento, que localizan, reconocen y guían al vehículo. Si estos sensores detectan un obstáculo o un peligro, como otro vehículo o un peatón, hace que el coche frene y evite el peligro. El usuario debe detener el vehículo en la zona preparada para ello y activar el sistema de aparcamiento automático a través de la aplicación FordPass.
Para recoger el vehículo, solo hay que solicitarlo a partir de la misma app y en cuestión de minutos, el vehículo llegará hasta el punto de entrega. Así no es necesario llegar hasta la plaza de aparcamiento, sino que es suficiente acercarse hasta el punto de recogida y acceder al vehículo.
Para que funcione este sistema, hay que contar con un coche que disponga de transmisión automática, Control de Estabilidad Electrónico, freno de mano eléctrico y dirección asistida, para que pueda ser guiado por la infraestructura. Para ello, se puede utilizar una infraestructura tecnológica ya establecida, pero también se contempla la posibilidad de construir nuevos aparcamientos ya equipados para utilizar este sistema.
Esta aplicación también sirve para convertir al vehículo en un punto de recogida de paquetes. El repartidor podría depositar el paquete en el maletero y permitir agilizar estas entregas. Dentro de poco, Ford abrirá el Detroit Smart Parking Lab (DSPL), una instalación destinada a probar sistemas de aparcamiento inteligente, logística y carga de vehículos eléctricos.
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