Ford planea eliminar la mayoría de los sedanes de su gama para 2020… en Estados Unidos

Ford tiene planificado ir eliminando paulatinamente hasta 2020 de su cartera de productos la práctica totalidad de los modelos sedan que actualmente se integran en la misma, según las informaciones publicadas en distintos medios norteamericanos a raíz de la publicación de los resultados financieros de la marca en el primer trimestre de 2018. La decisión afectaría a modelos como los Fiesta, Fusion (denominación del Mondeo en el mercado norteamericano), C-Max y Taurus.

Aunque la decisión parece afectar únicamente al portfolio de producto del fabricante norteamericano en su mercado nativo, no deja de ser especialmente preocupante para los intereses de la filial Europea, ya que desde el anuncio realizado por el anterior presidente de Ford, Marc Fields, de que la marca se iba a centrar en el futuro por la producción de una nueva generación de vehículos electrificados y altamente avanzados tecnológicamente, lo cierto es que las novedades en la gama de modelos de la marca han visto claramente ralentizada su llegada al mercado.

Según citan los medios americanos, Ford mantendrá en su cartera de automóviles dos de los actuales modelos de su gama, el Mustang (su más reciente lanzamiento) y el nuevo Focus Active, la variante crossover del nuevo Focus que se produce en China. Esta última supone una decisión ciertamente arriesgada a raíz del último enfrentamiento entre la administración Trump y el Gobierno chino motivado por los aranceles que el gobierno norteamericano quiere imponer a determinados materiales (aluminio y acero, básicamente) y productos importados a su mercado del país oriental y cuyas consecuencias finales aún no se conocen.

Ford quiere ir retirando esos modelos del mercado para dar paso a una nueva gama de productos que pasarían a producirse en la factorías de la marca en Norteamérica (la mayoría de los que cesarían en su producción se fabrican fuera de los Estados Unidos). La marca del óvalo tiene prevista la introducción de una nueva generación de modelos en una ofensiva de producto que se desarrollaría hasta 2022 que contempla hasta 16 nuevos vehículos eléctricos impulsados por la energía de sus baterías, así como incorporar trenes motrices electrificados en modelos actuales de su gama como los F-150, Mustang, Explorer, Escape y el futuro SUV que desarrollará a partir del actual Bronco.

Aunque inicialmente la medida afectaría únicamente al posicionamiento de la marca en el mercado norteamericano, faltaría por conocer los planes que Ford tiene en cuanto a la línea a seguir de la filial europea, donde además de producirse algunos de los modelos que allí desaparecerán, estos cuentan con un gran arraigo popular y éxito comercial.