El Ford Mustang EcoBoost pasa por las manos de Ford Performance para desarrollar 330 CV de potencia
Ford y su Mustang EcoBoost han acudido a Ford Performance, quienes han conseguido desatar al propulsor de cuatro cilindros para que desarrolle 330 CV y 475 Nm.
El segmento de los muscle car apareció de manera inaudita en Europa gracias al Ford Mustang, un modelo que siempre ha sido querido desde el otro lado del charco. Para adentrarse de una manera más inteligente y eficaz en los demás mercados, la firma del óvalo desarrolló una variante de acceso para su ponycar por excelencia que recurría a un propulsor EcoBoost. Sin embargo y pese a que gran parte de la esencia se mantuvo intacta, el departamento Ford Performance ha decidido manipular ciertos componentes del Mustang para sacar a relucir un lado mucho más irreverente y travieso, con el objetivo de acompañar aún mejor al GT.
Para aplicar dichas modificaciones es necesario recurrir al paquete High Performance, el cual tan solo estará disponible para el mercado estadounidense. Con esta premisa, será en su país natal donde se puedan elevar considerablemente no solo las prestaciones del Mustang EcoBoost, sino también su comportamiento dinámico, algo que será posible gracias al uso de ciertas piezas heredadas directamente de la variante con apellido GT.
Al mismo tiempo, estas mejoras a nivel mecánico se ven arropadas por ciertos cambios en la estética, los cuales buscan resaltar que no se trata de un Mustang normal y corriente. En una primera instancia nos encontramos con unas llantas de 19 pulgadas de diseño específico junto a un splitter delantero más grotesco, un spoiler sobre la tapa del maletero y unos espejos retrovisores rematados en color gris.
El habitáculo también se ha visto aderezado por la presencia de nuevos relojes para controlar la presión del turbo y del aceite y una placa específica que vuelve a hacer hincapié en la exclusividad de este Mustang. Sin embargo, las verdades mejoras las apreciamos bajo el capó, donde el corazón de cuatro cilindros turboalimentado ha sufrido las modificaciones que dan lugar a esta versión de apellido Performance.
Recordemos que el Ford Mustang EcoBoost recurre a ese propulsor de cuatro cilindros en línea y 2.3 litros de cilindrada capaz de generar 290 CV de potencia. Sin embargo y gracias a esta preparación por cortesía de Ford Performance, nos encontramos con 330 CV y 475 Nm de par, cifras que provocan que el muscle car alcance los 100 km/h en menos de cinco segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
Gracias a la presencia de los frenos del Mustang GT y una suspensión con amortiguadores MagneRide nos encontramos con un conjunto mucho más eficaz y capaz de gestionar con mayor diligencia su nuevo rango de potencia. Es así como la firma americana ha querido acercar al Mustang de acceso al GT y a su V8, provocando así que las diferencias mecánicas entre ambas no sean tan notables.
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