Ford Mustang Muscle cars Vídeos
Este Ford Mustang de 1965 es autonómo y ha conseguido completar el trazado Goodwood
Este Ford Mustang de 1965 ha recibido la tecnología autónoma de la mano de Siemens y de la Universidad de Cranfield, quienes han permitido que recorra Goodwood.
La tecnología actual está provocando que multitud de vehículos no tan antiguos se queden obsoletos, pero contamos con ciertas compañías que pretenden mantener vivos a los más clásicos. Siemens y la Universidad de Cranfield han unido fuerzas para crear el primer Ford Mustang autónomo de la historia. Sin embargo, ambas entidades no han recurrido a un modelo actual o a la edición especial Bullitt que ha estado presente en el Festival de Goodwood, sino que han instalado este tipo de tecnología en una unidad que del año 1965, es decir, un clásico en toda regla.
Es cierto que Robocar fue quien se llevó todo el protagonismo al realizar una subida más limpia y ágil en la colina de Goodwood, pero este Mustang autónomo también tiene su mérito. El primer conato no fue muy fructífero para este muscle car modernizado, puesto que terminó chocando contra la paja que se sitúa alrededor de la pista. Sin embargo, ni Siemens ni los componentes de la Universidad de Cranfield tiraron la toalla.
El segundo intento de finalizar con éxito la travesía que llega hasta la meta el emblemático evento inglés, permitió al Ford Mustang de 1965 cumplir con su cometido. Pese a su ritmo paulatino y comedido, el clásico americano ha conseguido demostrar al mundo que la tecnología actual se puede aplicar sobre cualquier tipo de vehículo, y que la conducción autónoma está más cerca de lo que imaginamos aunque aún se deban pulir algunos detalles.
Para hacer que la presencia de un humano a los mandos de este Ford Mustang sea prescindible, tanto Siemens como el equipo procedente de la Universidad de Cranfield llevaron a cabo un escaneo completo del circuito inglés. Al mismo tiempo, el muscle car cuenta con una serie de sensores que le permiten ir midiendo e interactuando con el terreno en el que se encuentre, pero los ingenieros responsables de este proyecto fueron más allá.
Gracias al escaneado del circuito de Goodwood, el Ford Mustang es capaz de discernir por dónde debe circular en todo momento. Este tipo de tecnología podría ser muy beneficioso para el futuro, puesto que tan solo deberíamos introducir un destino en nuestro vehículo autónomo y él, por si solo, sabría a la perfección el recorrido que debe realizar. Esta innovación se vería respaldada por una serie de sensores y de señales de GPS, las cuales refinarían el sistema y evitarían errores garrafales.
De esta forma, el Ford Mustang de 1965 se ha convertido en uno de los primeros vehículos clásicos en recibir este tipo de tecnología y el primero en aplicarla en un circuito. De momento se trata de un proyecto en fase de pruebas, pero será muy pronto cuando veamos a distintas firmas ofreciendo a sus clientes la opción de prescindir por completo de estar a los mandos de nuestro coche.
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