El Ford Mondeo se actualiza y añade la nueva versión Sportbreak híbrida

Desde su llegada en el año 1993 cuando llegó para reemplazar al Sierra, el Ford Mondeo pasó a ser la berlina insignia de la marca del óvalo, manteniendo su importancia hasta nuestros días, tanto es así que en los Estados Unidos la marca tiene planeado dejar allí de fabricarlo (nombrado al otro lado del charco como Fusión) mientras que aquí siguen manteniendo su apuesta por el Mondeo. Ahora se renueva, ligeramente, pero le acompaña también una nueva versión híbrida.

Pequeños cambios estéticos exteriores e interiores

El nuevo Ford Mondeo recibe unos cambios que no supondrán un cambio agresivo en su estético, sino que serán continuistas, aunque si servirán para ofrecer una mayor diferenciación estética entre sus distintas variantes, especialmente entre las versiones Titanium, ST-Line y la siempre refinada Vignale. Por ejemplo, la parrilla de diseño trapezoidal tendrá ahora un diseño más profundo que cambiarán en función de la versión: el cromado aparece en la versión Titanium, el acabado negro con ranuras técnicas se reserva para la deportiva ST-Line, mientras que los Vignale presentan un diseño exclusivo «flying-V» en acabado plata satinado.

Estos cambios específicos también los encontramos en la rejilla situada en la parte inferior del parachoques, ya que en su diseño se ve modificado y alberga además en sus extremos los faros antiniebla para las versiones Titanium y Vignale, mientras que en la versión ST-Line se añaden además unas aletas que sirven para reforzar la estética deportiva que se pretende en esta versión.

De todas maneras, en líneas generales nos encontraremos con un nuevo diseño para el grupo óptico delantero y, también, para el grupo óptico trasero y un labio inferior del parachoques delantero ahora más pronunciado. A esto le tendremos que sumar una mayor capacidad de personalización, ya que podremos elegir entre nuevos diseños de llantas en tamaños de 17 y 18 pulgadas y nuevos colores que serán específicos dependiendo de la versión escogida.

En el interior también se producen cambios sutiles, pero que serán perfectamente visibles. Los asientos reciben ahora nuevos tapizados, los tiradores de las puertas cambian su diseño y podremos elegir entre nuevas inserciones exclusivas para cada versión, además de que se ha aprovechado para mejorar los ajustes de los acabados otorgando una mayor sensación de calidad. Por último, los modelos automáticos dispondrán ahora de mayor espacio en la consola central, el cual se ha utilizado para instalar un puerto USB.

Incorporación de nueva tecnología en su equipamiento

Aprovechando esta actualización a la que se ha visto sometido el Mondeo, en Ford han aprovechado también para incluir una mayor equipamiento tecnológico para equipararse a la competencia. De esta manera podremos optar a elementos como el Control de Crucero Adaptativo, el Limitador de Velocidad Inteligente que se combina con el Reconocimiento de Señales de Tráfico de Ford, además de verse mejorada la función Start & Go.

En el apartado de infoentretenimiento, el nuevo Ford Mondeo incorporará el sistema SYNC 3 que se podrá manejar con la pantalla táctil de 8 pulgadas integrada, permitiendo así controlar a través de ella funciones como el audio, la navegación o la climatización. Además, al ser compatible con Apple CarPlay y Android Auto podremos conectar nuestros smartphone pudiendo manejarlos a través de comandos de voz.

Nueva versión híbrida y clara apuesta por el diésel

El restyle aplicado sobre el Ford Mondeo trae consigo la llegada de una nueva versión híbrida, la cual estará disponible tanto en las versiones de carrocería de cuatro puertas como en la familiar Sportbreak. En esta motorización se combina un motor eléctrico gasolina, un motor eléctrico, un generador y una batería de iones de litio de 1.4 kWh, consiguiendo en su conjunto una potencia de 187 CV.

Esta motorización híbrida será al estilo de la que podemos encontrar en Toyota, ya que se utiliza la tecnología de freno regenerativo que consigue capturar hasta el 90% de la energía que se pierde en la frenada, ayudando así a recargar la batería. Gracias a ello las emisiones de CO2 se reducen hasta los 96 g/km y un consumo de 4.2 l/100 km para el cuatro puertas, mientras que en el Sportbreak aumentan ligeramente las emisiones de CO2 hasta los 101 g/km y un consumo de combustible de 4.4 l/100 km.

Pero los que prefieran optar por la gama de motores convencional verán que en el Mondeo se hace una clara apuesta por el diésel. Este combustible se usa para dar vida al motor EcoBlue de 2.000 CC en potencias de 120 CV, 150 CV y 190 CV, siendo los dos más potentes asociados a la nueva transmisión automática de ocho velocidades con convertidor de par, aunque también estará disponible una transmisión manual de seis velocidades. Además, la motorización de 190 CV podrá equiparse con el sistema de tracción total de Ford, que puede enviar el 50% de la fuerza a las ruedas traseras en caso de que sea necesario.

Por último, como única opción gasolina, seguirá estando disponible el motor EcoBoost de 1.500 CC que entrega una potencia de 165 CV, fijando unas emisiones de CO2 de 150 g/km y un consumo medio de 6,5 l/100 km.