Ford GT, con 25 sistemas de computación y más software que un avión de combate

Trasladar toda la emoción del mundo de la competición a la carretera no es fácil, pero el nuevo Ford GT, ganador de Las 24 horas de Le Mans en 2016, lo consigue gracias a los más de 50 sensores que generan más de 100 gigabytes de datos (el equivalente a descargar unas 25.000 canciones) por hora o a los más de 25 sistemas de computación que lleva a bordo, cargados con más comandos y códigos de software de los que puede portar un avión de combate, que procesna 300 megabytes de datos por segundo, el equivalente a descargar una capitulo de una hora de una serie de televisión.

La capacidad del nuevo Ford GT para captar y procesar adecuadamente los datos permite monitorizar su rendimiento y su comportamiento, el entorno externo por el cual circula, y las respuestas del conductor, permitiendo al vehículo ofrecer una optimizada y emocional experiencia de conducción junto con la comodidad de un turismo.

La posición de los pedales, del volante, del alerón trasero desplegable, los valores de humedad ambiental o los niveles de brillo solar entre otros muchos datos son captados por los sensores de ultra altas prestaciones instalados en el Ford GT para facilitar en tiempo real información de utilidad para el conductor. Los datos se generan a razón de 100 GB (el equivalente a una descarga de 25.000 canciones) por hora que son procesados al instante por los más de 25 sistemas de computación integrados a bordo, que comprenden 10 millones de líneas de códigos software. Esta cantidad supera notablemente la capacidad de computación de que dispone un avión de combate Lockheed Martin F35 Lightning II.

Según Dave Pericak, director global de Ford Performance, «los sofisticados sistemas de computación del Ford GT trabajan mano a mano con la arquitectura de competición del modelo para mejorar su rendimiento y también para ofrecer una mayor versatilidad y flexibilidad. Al monitorizar constantemente respuestas, cargas de vehículo y entorno y ajustar el perfil y las respuestas del coche a medida, el Ford GT es tan estable y sensible a 300 km/h como a 30 km/h«.

Para hacer posible unas prestaciones óptimas en cualquier escenario de conducción, muchos de los sensores y sistemas de computación del Ford GT permiten que el rendimiento del motor, el control electrónico de estabilidad, la amortiguación con suspensión activa derivada de F1 y la aerodinámica activa se ajusten continuamente dentro de los parámetros de los modos de conducción configurables a bordo.