El Ford GT marca un nuevo récord en Noruega

Muchos son los superdeportivos que han aterrizado en nuestro mercado durante este último año, pero hay algunos que destacan más que otros. Ese puesto le pertenece, sin duda alguna, al nuevo Ford GT, uno de los superdeportivos más esperados y emblemáticos de la historia del mundo del motor.

Hoy, el Ford GT, llama nuestra atención con especial interés, ya que el deportivo americano ha batido un nuevo récord en nuestro continente. Ford ha traído a su última creación al litoral noruego para recorrer la Carretera del atlántico. Este recorrido se caracteriza por ser uno de los más impresionantes de Europa y lo debe de ser todavía más tras el volante de un Ford GT.

Esta carretera pública consiste en una línea de ocho puentes que conectan las ciudades de Kårvåg y Vevang. Como vía pública, cuenta con ciertos límites de velocidad que exigen al Ford GT ir más tranquilo de lo que le gustaría, pero su paisaje tan impresionante hace que la velocidad pase a un plano secundario.

Pero Ford contaba con un as bajo la manga. El poco conocido circuito del Círculo Ártico se encontraba en el camino de la firma americana, solo era necesario coger un pequeño desvío y el Ford GT podría mostrar todas sus capacidades sin ningún tipo de restricción.

“El GT es un coche de carretera rapidísimo, pero la manera en que está construido hace que el circuito sea también su hábitat natural”, asegura Mücke. “Siempre es estupendo marcar un nuevo récord de vuelta, pero hacerlo aquí resulta especial”.

El V6 sobrealimentado de 3.5 litros que le da vida al Ford GT produce más de 630CV, una herramienta muy apropiada para enfrentarse a cualquier tipo de circuito. Esto, junto a sus especificaciones técnicas, han permitido al superdeportivo batir un nuevo récord. Tras abandonar la preciosa y calmada carretera noruega, el piloto del equipo Ford Chip Ganassi y veterano de Le Mans Stefan Mücke, se pone al volante del Ford GT, con el objetivo de levantar el asfalto del circuito nórdico.

El primer Ford GT que pisa tierra europea ha marcado un tiempo de 1:36.292, superando sin contemplaciones el anterior tiempo registrado, fijado en un respetable 1:41.0. Esto convierte al Ford GT en el vehículo más rápido del Círculo Ártico, poniendo en un apuro al resto de deportivos de las firmas europeas. Al Ford GT aún le quedan muchos circuitos que pisar, pero sin duda lleva un buen camino y muchas posibilidades de seguir marcando nuevos récords.