El nuevo Ford Focus ST promete acelerar más rápido que el anterior RS
Ford sigue escalando con el Focus ST, un modelo que no solo llega con más potencia que nunca, sino también con una capacidad de aceleración mejor que la del RS
El sector de los compactos deportivos parece ser que no conoce límite ninguno, algo que nos demuestran compañías como Ford, quien acaba de volver al ruedo con el último Focus ST. Dicha variante siempre se ha presentado como antesala del más poderoso y radical RS, pero parece ser que en esta ocasión la firma del óvalo ha querido ir aún más lejos con uno de sus deportivos de acceso. Esto se debe a que el nuevo ST promete no solo ser más rápido que su antecesor, sino que acelerará más que el anterior RS, un hecho inaudito y que se presenta como un claro síntoma de que los próximos Audi RS3, Honda Civic Type R y Mercedes-AMG A 45 tendrán un poderoso rival procedente de América.
Sin embargo, aún es pronto para hablar de las características del próximo Focus RS, pero el más comedido ST ya ha puesto las cartas sobre la mesa. Gracias a la tecnología que hereda directamente de modelos tan exclusivos y radicales como el Ford GT, el nuevo ST ha conseguido proclamarse como uno de los más rápidos de su segmento.
De 0 a 100 en 5,7 segundos
En las entrañas de este nuevo Ford Focus ST se esconde un propulsor de 2.3 litros EcoBoost capaz de producir 280 CV y 420 Nm de par, cifras que provocan que el compacto americano esté empezando a escalar hasta la cima. Gracias a un innovador sistema anti-lag que ha tomado como inspiración al que incorpora el Ford GT y a la capacidad flat-shift para la caja de cambios manual de seis velocidades, el ST consigue no solo acelerar mucho más rápido, sino ofrecer sensaciones más intensas.
Este motor también es capaz de recoger los gases del escape de forma más eficaz para optimizar la energía transferida a la rueda de turbina, produciendo más potencia y proporcionando una presión de impulso más rápida. Al mismo tiempo, la tecnología anti-lag permite mantener electrónicamente abierto el acelerador durante 3 segundos una vez que el conductor haya levantado el pie del mismo, aliviando así la inversión del flujo de aire del turbocompresor para mantener la velocidad de la rueda del compresor.
De esta forma se consigue que la velocidad en línea recta del Focus ST se equipare con la capacidad para tomar curvas, ofreciendo así un equilibrio perfecto. Esto es posible gracias al diferencial electrónico de deslizamiento limitado que incorpora el compacto, el cual utiliza embragues activados hidráulicamente que permite redistribuir hasta el 100% del par disponible a la rueda con más tracción y así evitar que estas patinen.
Por último pero no por ello menos importante debemos mencionar la capacidad de frenada del nuevo ST, capaz de superar a la del todopoderoso RS de anterior generación. Cuenta con unos discos delanteros de 330 mm junto a unas pinzas de dos pistones de 44 mm de diámetro cada uno. Con esta premisa, estamos ante no solo el primer Ford Focus ST más radical que el anterior RS, sino también ante un preámbulo del nivel de eficacia y precisión que ofrecerá el inminente Focus RS.
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