Nuevo Ford Focus ST: así es la antesala del RS con 280 CV de potencia y con mucha hambre de León Cupra e i30 N

Ford y deportividad siempre han cuajado muy bien en la misma frase, sobre todo después de haber apreciado su última artillería pesada. El Mustang GT y el Fiesta ST son algunos de los máximos exponentes de la categoría de vehículos radicales de la firma del óvalo, pero ahora se ha hecho un hueco muy especial para el nuevo Focus ST. Este apellido sirve de antesala para el ansiado RS, un modelo del que de momento no se sabe nada pero que la presencia de esta primera versión deportiva del nuevo Focus nos ayuda a hacernos una idea, puesto que nos obsequia con hasta 280 CV de potencia.

Sin embargo, la firma americana no solo se ha cerciorado de ofrecer una mecánica a la altura del apellido ST, sino también una estética capaz de ensalzar con muy buen gusto al conjunto. De esta forma nos encontramos con un Focus ST dispuesto a mantener intacta su versatilidad y diseño llamativo pero endulzado con una serie de componentes capaces de sacar a relucir un lado más picante y divertido.

Horas de gimnasio para el nuevo Ford Focus ST

Sin duda alguna, el Focus ST siempre ha estado en un paso previo respecto al RS, la variante que se encarga de mostrarnos sus lindezas más alocadas. Sin embargo, Ford ha conseguido ofrecer un equilibrio muy contenido con esta variante previa, en la que nos percatamos de la presencia de ciertos elementos más agresivos pero que no exaltan desmesuradamente la estética del compacto americano.

En una primera instancia nos encontramos con un frontal más prominente, el cual se encuentra custodiado por el anagrama ST y por una parrilla tipo panel de abeja que realza aún más ese carácter imponente. La defensa se encuentra acompañada por un sutil splitter que continúa aderezando el espíritu deportivo del Focus ST, un efecto que también es provocado por la zaga.

Un agresivo spoiler se encarga de adelantarnos que nos estamos ante un Focus normal y corriente, una tarea que también cumple a la perfección el difusor. Este, se encuentra arropado por dos salidas de escape laterales que buscan no solo ofrecer una melodía acorde con la denominación ST, sino también acentuar la deportividad propia de este modelo.

El habitáculo también ha padecido diferentes modificaciones, entre las que debemos destacar los asientos de corte deportivo firmados por Recaro o el volante achatado por la parte baja. El resto de componentes no difieren respecto a un Focus estándar, otro claro guiño hacia esa búsqueda por parte de Ford de ofrecer un compacto deportivo muy equilibrado.

280 CV de pura precisión

El apellido ST siempre ofrece una importante mejora a nivel mecánico, y en esta ocasión no iba a ser menos. Con esta premisa, en las entrañas de este compacto vitaminado nos encontramos con un propulsor de 2.3 litros EcoBoost capaz de generar 280 CV de potencia y 420 Nm de par entregados entre las 3.000 y 4.000 rpm. Al mismo tiempo, estas cifras serán gestionadas o bien a partir de una transmisión manual de seis velocidades, o bien por una automática de doble embrague y siete relaciones.

El comportamiento dinámico del nuevo Focus ST también ha sido sazonado gracias a la presencia de un autoblocante al igual que ocurre en su hermano pequeño, el Fiesta ST. Se ha dado a conocer bajo el nombre de eLSD, y cuenta con la capacidad de enviar toda la fuerza a cada rueda con el objetivo de optimizar el paso por curva. Junto a este sistema nos encontramos con una suspensión adaptativa concebida para ofrecer el mejor comportamiento en función de las circunstancias denominada Continuously Controlled Damping (CCD), y que es capaz de analizar el asfalto cada dos milisegundos para adaptarse a él.