El Ford Fiesta se vuelve más ecológico que nunca con una nueva variante GLP
Ford acaba de anunciar la llegada del Fiesta movido por gasolina y GLP, un gas que podrá aumentar la autonomía total y reducir las emisiones de CO2.
El sector automovilístico actual está comenzando a ofrecer una serie de alternativas a los combustibles tradicionales muy atractivas, y que pueden hacer que el alto grado de contaminación comience a descender. Ford, una marca que ha demostrado ser capaz de recurrir a este tipo de sustentos de vida para su gama de modelos, ha querido ir más lejos con el Fiesta. Pese a que el utilitario americano cuenta con variantes vitaminadas, los ingenieros de la firma del óvalo han decidido implantar una opción totalmente opuesta y la cual hará uso del GLP.
Dichas siglas corresponden a Gas Licuado del Petróleo, uno de los combustibles alternativos más utilizados en el mundo entero. A diferencia de los vehículos híbridos, aquellos que son capaces de albergar en su interior tanto la gasolina como GLP reciben la categorización de coche bifuel, circunstancia en la que se encuentra el último Ford Fiesta gracias a esta nueva variante.
Pero el utilitario de Ford no solo destaca por ese nuevo tratamiento, sino también por una serie de ventajas solo alcanzables mediante la presencia de GLP. La primera de ellas es la etiqueta ECO, un ansiado distintivo que otorga a sus poseedores la posibilidad de adentrarse hasta el corazón de las grandes urbes. Sin embargo, la auténtica ventaja y que podrá ofrecer beneficios independientemente de si vivimos o no en Barcelona o en Madrid es la autonomía total.
Y es que Ford asegura que, haciendo uso exclusivamente del GLP, podremos recorrer un total de 400 kilómetros a los lomos del Fiesta. Si a esta capacidad le sumamos la presencia de la gasolina, podremos disfrutar de una autonomía superior a los 1.000 kilómetros, una distancia que no solo nos permitirá cubrir nuestros trayectos urbanos sin visitar la gasolinera, sino también realizar largos viajes recurriendo únicamente al GLP.
Además de que este gas es un 50% más barato que la gasolina, las emisiones de CO2 son un 12% más bajas gracias a su presencia. Sin lugar a dudas, este cóctel es muy atractivo y para poder disfrutarlo tendremos que hacernos con el Ford Fiesta equipado con el motor 1.1 PFi capaz de generar 75 CV de potencia, y el cual se podrá asociar tanto al acabado Trend como al ST-Line, para darle un punto más picante a la fórmula.
De momento la firma americana no ha hablado sobre precios para esta variante de su Fiesta, pero muy pronto serán desvelados. Con esta premisa, estamos siendo testigos de cómo Ford se adentra con más intensidad en un sector con una gran demanda y que muy pronto esta se verá saciada con la presencia del primer vehículo 100% eléctrico de la marca.
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