El Ford Eplorer ya tiene una nueva versión de acceso: esto es lo que cuesta y sus principales características

Ford completa la gama del nuevo Ford Explorer, añadiendo una versión de acceso que permite rebajar el precio al contar con menos potencia y con una batería de menor capacidad. Recordemos que el nuevo SUV eléctrico de Ford se puso inicialmente a la venta en variantes con tracción trasera, 286 CV y batería de 77 kW con un precio desde 46.800 euros incluyendo descuentos, mientras que las versiones de dos motores con tracción total y batería de 79 kWh, que alcanzan los 340 CV de potencia, parten desde 55.850 euros.

El Ford Explorer más barato, que estará disponible para pedidos a partir de diciembre, tiene un precio de partida incluyendo descuentos de 41.800 euros para el acabado base, y de 44.800 euros con el acabado Premium. Con el máximo posible de las ayudas al Plan MOVES, podrías acceder a un Explorer RWD 52 kWh de 170 CV desde 34.800 euros, lo que supone 4.750 euros menos que la versión con batería de 77 kWh y 286 CV. ¿Qué pierdes a cambio? Pues como puedes imaginar, un buen puñado de kilómetros de autonomía y también empeoran las prestaciones. Pero para muchos, esta versión de acceso a la gama puede ser más que suficiente. Vamos a verlo.

Autonomía de hasta 384 km, carga rápida en 25 minutos

Empezando por lo que seguramente más te preocupa, que es la batería, pasa de 77 kWh del que ahora se llama Explorer Autonomía Extendida a 52 kWh en el Explorer estándar. La autonomía para esta versión es de hasta 384 km, frente a los 602 km que alcanza con la batería «grande». Si piensas en el Explorer como un segundo coche para la familia y lo vas a utilizar principalmente para uso urbano, es más que suficiente.

Sin embargo, merece la pena pagar la diferencia y dar el salto si lo que buscas es un coche que pueda servir para todo, y con el que no tendrás que hacer tantos cálculos ni tantas paradas a la hora de viajar. Porque la versión de Autonomía Extendida no solo ofrece 218 km más de rango con una sola carga, sino que los 116 CV extra de potencia se notan, y mucho. La versión de acceso tiene la velocidad máxima limitada a 160 km/h, por los 180 km/h de la variante con la batería grande que, además, acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, 2,3 segundos más rápido. La capacidad de recuperación también mejora en la misma proporción, por lo que la conducción de la versión más potente es más agradable.

Ese mayor empuje hace que el consumo también sea algo menor, al ir, en general, mucho más «sobrado»: frente a los 15,5 kWh/100 km que homologa el Explorer Autonomía Estándar, la versión «Extended» se conforma con 14,7 kWh/100 km. Lo único en lo que gana el modelo base es en potencia máxima de carga con corriente continua, que es de 145 kW, frente a los 135 kW del Autonomía Extendida. En cualquier caso, la diferencia en tiempo de recarga es casi inapreciable, 25 minutos frente a 28 minutos, respectivamente,  para pasar del 10 al 80%.

En cuanto al equipamiento de serie, el Explorer básico no lo es tanto si tenemos en cuenta que incluye de serie faros full LED con luz larga automática, cámara trasera, llantas de 19 pulgadas, asientos delanteros calefactados -el del conductor con memoria y función masaje-, control de crucero adaptativo y un buen arsenal de asistentes a la conducción. Por 3.000 euros más, la variante Premium añade el equipo de sonido B&O, iluminación interior ambiental y faros Matrix LED.