¡Sorpresa! Ford elimina el motor EcoBoost del Ford Mustang en Europa

Nadie esperaba este movimiento por parte de Ford, marca que cada vez está más comprometida con el cuidado del medioambiente tal y como demuestra con modelos como el Ford Mustang Mach-E y su gama híbrida. Sin embargo, la firma del óvalo ha decidido tomar una decisión que ha sorprendido: erradicar de la gama Mustang en Europa el motor de 2.3 litros EcoBoost. Y es que Ford trajo al muscle car a Europa con la premisa de ofrecer dos versiones en busca de reducir emisiones y ofrecer una opción que encajase mejor con los gustos y necesidades de los clientes de este lado del charco.

Ya fuimos testigos hace unos años de cómo el Chevrolet Camaro fracasaba en su intento de conquistar el viejo continente. Ford, que se fijó en sus errores, decidió sopesar más la idea para llevarla a cabo de manera más cautelosa, cuya aplicación tuvo lugar finalmente en el año 2015. ¿El resultado? Que el Ford Mustang haya sido galardonado en varias ocasiones como el deportivo más vendido del mundo.

Pero es que de ahora en adelante todo aquel que quiera hacerse con un Ford Mustang tendrá que ser, sí o sí, con el motor V8 de 5.0 litros atmosférico. Este propulsor, que se encuentra irremediablemente en peligro de extinción, se caracteriza por desarrollar 450 CV y 529 Nm de par, cifras que garantizan un 0 a 100 en 4,6 segundos y una velocidad máxima de 249 km/h.

De esta forma, la firma del óvalo elimina la que a priori parecía la opción lógica en muchos países de Europa. Este era un cuatro cilindros de 2.3 litros sobrealimentado por turbo capaz de erogar 290 CV y 440 Nm de par. Además, el EcoBoost permitía que el 0 a 100 ocurriese en 5,8 segundos y que la velocidad máxima fuese de 233 km/h.

Sin embargo, la clientela europea ha hablado y ha dejado muy claras sus preferencias: quieren el V8. Y es que las ventas de la versión EcoBoost han bajado drásticamente frente al V8, siendo Reino Unido claro ejemplo de ello donde tan solo un 15% de las ventas del muscle car corresponden a la variante de acceso.

De esta manera, Ford pone punto y final a la que en un principio iba a ser la variante lógica en esta parte del mundo. Pero nada más lejos de la realidad, ya que los consumos no tan escandalosos del Mustang GT, su buena relación calidad-precio y su historia han conseguido que los europeos se decanten por el V8.