El Ford Edge se actualiza con mejoras en su equipamiento y en sus motorizaciones
Ford ha introducido mejoras estéticas para su SUV insignia, el Edge, aunque las mejoras importantes las encontramos en su interior y su motor 2.0 de 238 CV
Ford necesitaba una ampliación de su gama de SUV si no quería quedarse atrás en este competitivo segmento, y para ello nos trajo en el 2016 el Edge, modelo que hasta el momento es su tope de gama dentro de su catálogo de SUV. Un par de años después la marca del óvalo ha decidido introducir mejoras, un restyle que trae consigo ligeros cambios en sus estética pero muchos cambios en su interior, en donde su equipamiento se ve mejorado.
En Europa el Ford Edge está disponible en cuatro niveles de acabado: Trend, Vignale, Titanium y ST Line, las cuales ahora introducirá en su estética los últimos cambios realizados. En líneas generales la parrilla delantera es ahora visualmente más ancha con un acabado único que dependerá de la versión elegida, además de que se podrá instalar de manera opcional nuevos faros LED; mientras que en el interior su salpicadero recibe detalles también mínimos para proporcionar una nueva imagen a primera vista, como la eliminación del freno de mano convencional por el botón electrónico, por lo que ahora se tiene mayor espacio para los posavasos y una caja de almacenaje, además de una nueva guantera más grande bajo el salpicadero.
Más individualmente, si nos fijamos en la versión Titanium, se ha incluido nuevas llantas de 19 pulgadas, barras de techo cromadas, alerón trasero deportivo y placas retroiluminadas en los marcos de las puertas. En la versión ST Line nos encontraremos con el color negro exclusivo en varios elementos, las llantas de aluminio de 20 pulgadas de serie o de 21 pulgadas opcionales junto con el volante y palanca de cambios en cuero con costuras en color rojo. Por último, en la versión Vignale, están los faros antiniebla con acabado cromado, parrilla hexagonal en acabado mate oscuro, llantas de 20 pulgadas y tapicería en piel Windsor con costuras en contraste.
Pero lo mas interesante de la actualización del Ford Edge la encontraremos en su interior, ya que podremos equipar las últimas tecnologías de ayuda a la conducción gracias a su multitud de sensores y cámaras que se engloban el paquete Ford Co-Pilot360. Aquí nos encontraremos el Control de Crucero Adaptativo con el sistema Stop & Go mejorado, junto con el Centrado de Carril evitar que nos salgamos de las líneas de la carretera, el nuevo Asistente de Maniobra Evasiva o el Freno Postcolisión que pretende reducir el impacto producido por una posible colisión secundaria.
A todo esto habrá que añadir otras tantas tecnologías de asistencia al conductor que también hacen uso de todos estos sensores y cámaras, entre las que podremos equipar se encuentran la Iluminación Frontal Adaptativa, Información de Puntos Ciegos, luces de carretera antideslumbramiento, limitador de velocidad inteligente, Asistente de Precolisión con Detección de Peatones, Reconocimiento de señales de tráfico, Alerta de Tráfico cruzado, dirección adaptativa o la Ayuda activa en el estacionamiento.
También ahora podremos tener nuestro Ford Edge conectado en todo momento gracias a la tecnología FordPass Connect con módem integrado, con el que podremos conectar hasta 10 dispositivos de manera simultanea, todo ello controlable gracias al sistema de infoentretenimiento SYNC 3 de Ford. Es en este sistema donde también podremos manejar el nuevo sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen Premium diseñado especialmente para el Edge, el cual equipa un procesador de sonido digital de 10 canales que ofrece 1.000 vatios de sonido a través de sus 12 altavoces.
El panel de instrumentos también ha sido modificado para pasar a ser digital, de manera que la información ofrecida al conductor podrá ser configurable al gusto de cada uno, permitiéndonos así elegir entre el velocímetro, el cuentarevoluciones y las pantallas de información que más se adapte a nosotros, así como entre los siete colores en los que queremos que se muestren.
En el apartado mecánico también nos encontraremos con una de mejoras, comenzado por su sistema de tracción inteligente a las cuatro ruedas. Este sistema incorpora ahora una nueva desconexión de tracción, gracias nuevamente a la utilización de sensores, pudiendo decidir cuando necesita la tracción a las cuatro ruedas en sólo 10 milisegundos. En los momentos de la conducción en la que no sea necesaria la tracción total el Ford Edge trabajará con tracción delantera, de manera que así ayudaremos al motor a ahorrar combustible.
La segunda mejora introducida en este apartado afecta al potente motor diésel biturbo EcoBlue de 2.000 CC y 238 CV de potencia, que ofrece un par motor de gama baja mejorado. Para ello, en revoluciones bajas un turbo pequeño de alta presión y un turbo más grande de baja presión trabajarán conjuntamente, mientra que a revoluciones altas lo hará solo el turbo más grande, consiguiendo así no solo una respuesta más suave y lineal, sino un consumo optimizado que en este motor queda fijado en 6,7 l/100 km junto con unas emisiones de CO2 de 175 g/km.
Si este motor 2.0 EcoBlue de 238 CV con transmisión automática de ocho velocidades, que por cierto ahora se controla mediante una ruleta en la consola central, nos parece demasiado no hay que preocuparse, ya que seguiremos teniendo otras opciones, y es que este mismo motor también se ofrece en potencias de 150 CV con la misma transmisión automática y tracción delantera y, también, en 190 CV transmisión manual de seis velocidades y la tracción inteligente a las cuatro ruedas.
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