Ford conduce tu vida, cursos prácticos de Seguridad Vial para jóvenes
El programa para jóvenes de 18 a 24 años Ford, conduce tu vida ha formado a más de 1.000 personas en nuestro país en diversas acciones en Madrid, Valencia y Barcelona. Dichos cursos intentan concienciar de los peligros que encierran frente al volante el consumo de alcohol y las drogas.
La semana pasada se presentó un programa de seguridad vial para jóvenes de Cataluña, entre los 18 y 24 años, avalado por la DGT, donde se les acercaba de una forma práctica y sencilla, lo que era enfrentarse a las diferentes situaciones que pueden aparecer cuando se conduce con un vehículo. Así pues podíamos encontrar situaciones límite cuando las ruedas traseras pierden tracción, cuando debemos esquivar un obstáculo o cuando debemos realizar una frenada de emergencia.
La marca de automóviles Ford acumula un éxito durante 10 años en Estados Unidos y ha llegado la hora de que los jóvenes de nuestro país pudieran aprovechar su experiencia en el día a día. Durante tres jornadas en Barcelona, y previamente en Madrid y Valencia, estos cursos han formado a más de 1.000 jóvenes de ese rango de edad.
Pero lo importante no sólo son las situaciones que nos podemos encontrar directamente en la conducción y saber enfrentarse a ellas, sino que también juega un papel determinante el estado del conductor, especialmente en esa edad, por lo que se hace especial hincapié en los peligros del consumo de alcohol y drogas al volante.
Los cursos comenzaron en Madrid a finales de 2013 con la participación de 400 jóvenes. En esta segunda parte del curso, en Valencia a principios de Mayo y en Barcelona la semana pasada, se han formado hasta 600 jóvenes, lo que ha permitido alcanzar la redonda cifra anteriormente comentada. Además en su academia online www.conducetuvida.es han conseguido formar a más de 16.000 jóvenes. El éxito de este curso es indudable.
El curso dividido en cuatro secciones
Ford ha conseguido emular de forma muy correcta las mayores causas de accidente en la carretera, teniendo el móvil como principal distracción, además de los comentados efectos de alcohol y drogas.
Concretamente una de las secciones, denominada identificación de situaciones de riesgo, los participantes debían enfrentarse a un traje de conducción ebrio desarrollado por Ford y que demuestra la dificultad de conducir tras ingerir cualquiera de estas sustancias. Compuesto por unas gafas de visión en tunel, orejeras y pesos en determinadas partes del cuerpo, serán incapaces de andar sobre una línea recta o chutar un balón de fútbol.
En otra de ellas, control del vehículo, se enfrentarán al continuo deslizamiento del eje trasero al abordar curvas, con situaciones de peligro a la hora de no conseguir controlar el coche y llegar a trompear. Además recibían clases teóricas de posición del asiento y volante en la conducción o nociones básicas de mecánica.
Una prueba muy interesante y que nos llamó la atención fue la denominada distracciones donde el conductor debía llevar el coche por un circuito muy revirado delimitado por conos con una distancia justa del coche, a la vez que intentaba controlar el teléfono móvil. Seguro que a más de uno se le quitan las ganas de utilizarlo.
Y por último la prueba de control de la velocidad y el espacio obligaba a efectuar una frenada de emergencia y en la segunda parte, realizar una esquiva controlada por semáforos y frenar en el menor tiempo posible.
Como véis, son situaciones que nos encontramos casi a diario cuando conducimos nuestro vehículo y que permitirán concienciar a los jóvenes de los errores en la conducción provocados directamente por el conductor (uso de móviles y consumo de sustancias) o bien enfrentarse con éxito a cualquiera de las condiciones que se puedan presentar (esquiva de objetos o frenadas de emergencia, placas de hielo, etc) mientras conducimos.
Y para terminar, en la academia online tendremos muchos más contenidos como la posición correcta de las manos al volante, la posición correcta del asiento, cómo enfrentarse a los frenos bloqueados, gestión de la velocidad, el control de los deslizamientos y aprender a sentir el coche con el volante.
La jornada ha sido larga pero ha merecido la pena; nos volvemos a casa con un sinfín de teoría aprendida y habiendo visto, de forma práctica, cómo afrontar los peligros a los que debe enfrentarse un conductor en cualquier momento.
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