Ford cierra la factoría belga de Genk tras 50 años de actividad

Ayer se fabricó a las dos de la tarde el último Ford en el centro de producción de Genk, en Bélgica. El acontecimiento marcó el cierre de estas instalaciones, anunciado en octubre de 2012, que este año habían cumplido medio siglo de actividad. En total, de sus cadenas de montaje han salido catorce millones de vehículos.

Su plantilla contaba con unos 4.000 trabajadores, pero la clausura de la factoría afectará a otros 7.400 puestos pertenecientes a la industria auxiliar, según afirma un estudio realizado por la Universidad de Hasselt. Ford mantendrá algunos centenares de empleados que se encargarñan de desmontar las cadenas a lo largo de los próximos meses.

Ford decidió crear la factoría a principios de la década de los sesenta para complementar la capacidad productiva de sus instalaciones en Amberes. La primera piedra se puso en 1962 y el 2 de enero de 1964 las cadenas de Genk ya estaban listas para montar 6.000 unidades diarias del Taunus 12M [P4]. Ese año inaugural se produjeron 62.076 vehículos y en 1965 se unió a las cadenas el recién presentado Transit, que sustituía al Taunus Transit.

En su última etapa, el centro de Genk ha estado fabricando el Galaxy, el S-Max y el Mondeo de cuarta generación, modelos que se adjudicaron hace dos años a Almussafes. El último coche que ha concebido la factoría belga es un Galaxy de color blanco cuya carrocería han firmado los miembros de la plantilla y que se donará a la caridad.

Tras la clausura de Genk y las instalaciones de Opel en Amberes en 2010, la industria del automóvil en Bélgica está representada por la fábrica de Audi en Forest, un municipio de la región de Bruselas, donde se produce el A1, y por la de Volvo en Gante, donde se montan el V40, el V40 Cross Country, el S60 y el XC60.

Vía | Automotive News y Biblioteca provincial de Limburgo
Fotos | EFE y Ford