Ford busca que sus clientes se sientan premium
El fabricante del óvalo está desarrollando una nueva línea de vehículos, mejorando la calidad y ofreciendo nuevos niveles de acabados que permitan atraer a un público de mayor poder adquisitivo. Modelos como el Edge, el Mustang y el Mondeo Vignale representa el comienzo de este cambio de tendencia.
Ford está buscando un nuevo tipo de cliente, de mayor poder adquisitivo, que le permita vender vehículos con un mayor valor añadido y obteniendo una mejor rentabilidad para la firma americana. El ejemplo más claro lo representa el recién estrenado Mondeo Vignale, que llegará a concesionarios el próximo mes de junio, así como un futuro S-Max con la misma terminación o la introducción del Ford Mustang en el mercado europeo, algo que no había sucedido nunca en los más de 50 años de historia del pony car.
Vignale representa un acabado por encima del más alto ofrecido por Ford hasta la fecha, el Titanium. Detalles tratados a un nivel premium, como son la pintura, el diseño de los asientos, el recubrimiento del habitáculo en piel, la reducción de la sonoridad en el interior, una luz ambiental exclusiva y un sistema de sonido Sony con doce altavoces, además de incluir la función SYNC2 y las luces LED adaptativas como parte del equipamiento de serie.
Esta denominación tan exclusiva estará presente en tres versiones del Ford Mondeo, tanto familiar con berlina. El motor de gasolina EcoBoost de 240 CV, el diésel TDCi de 2,0 litros biturbo y 180 CV, y una variante híbrida de gasolina con 187 CV, con tres colores exteriores -marrón, gris y blanco-, por un precio de 39.000 euros en la versión turbodiésel.
Pero, ¿dónde reside la exclusividad del acabado Vignale? En este caso en el proceso de producción. Una vez terminado el Mondeo Vignale, en su fase final de la línea de producción, éste está supervisado por un equipo de seis personas que requiere de 120 horas para finalizarlo, así como aplicar más de cien controles de calidad que en un Mondeo convencional.
Otra de las señales que muestran la intención de cambiar el trato con los clientes por parte de la compañía americana son las denominadas Ford Store. Estas tiendas son concesionarios más especiales con una imagen moderna y digital, en las que los vehículos quedan claramente diferenciados según el tipo de cliente. A finales de año, Ford pretende contar con treinta de estas tiendas en España, ampliando a cuarenta en 2016.
La intención de Ford con este tipo de concesionarios no es plantar cara a las premium alemanas. Según afirma Jesús Alonso, director general de Ford Iberia, «Este es el primer paso para redefinir la marca. Las Ford Store van a cambiar la manera de dirigirnos a los clientes».
Vía | Expansión
Deja un comentario