¿Es el fin de los motores atmosféricos? Ferrari lo niega con sus poderosos V12

En la actualidad, se está buscando respetar en todos los aspectos al medioambiente, algo necesario para el bienestar del planeta y para nuestra propia vida. Esto es algo que ha afectado mucho al mundo del motor, obligando a los vehículos actuales a presentar diferentes elementos que reduzcan considerablemente las emisiones. En el punto de mira están todos aquellos vehículos atmosféricos, pero algunas marcas se siguen negando a recurrir al turbo y continúan peleando por mantener intactos este tipo de motores.

En esta situación se encuentra Ferrari que, pese a contar con algunos turboalimentandos entre sus modelos, sigue manteniendo en primera fila a los atmosféricos. La firma del Cavallino Rampante nos lo demuestra años tras año con sus poderosos propulsores de doce cilindros, los cuales siguen recurriendo a la aspiración natural. Esto lo podemos ver reflejado en varios ejemplos.

Hasta la fecha, siempre nos hemos encontrado entre los vehículos de la marca italiana con varios representantes de los V12. A lo largo de los años hemos visto como este tipo de propulsor cambiaba de posición en función del modelo, pero siempre ha habido uno. En el caso de los GT de Ferrari, estos se encontraban representados en el frontal, mientras que en los deportivos más radicales de la marca se posiciona en la zona posterior.

En el último Salón de Ginebra, Ferrari anunció la llegada del nuevo 812 Superfast, el sustituto del F12. Todos nos esperábamos que la firma italiana se decantase por renunciar al motor atmosférico, pero no fue así, este se mantuvo intacto y presentó ciertas mejoras. En el interior de este GT, nos encontramos con un V12 de 6.5 litros capaz de entregar 800 CV de potencia y 718 Nm de par. Por otra parte, también nos encontramos con este tipo de motorización en el GTC4Lusso, el vehículo más polivalente de la marca.

En el caso del Lusso, la potencia desciende hasta los 690 CV y, al mismo tiempo, la marca ofrece una variante turbo de este modelo. Se trata del GTC4Lusso T, el cual equipa un motor V8 turboalimentado heredado del Ferrari California T -ahora conocido como Portofino- y rinde una potencia de 610 CV. Junto a este modelo, nos encontramos con el 488 GTB, el cual ocupa el puesto de representante de los V8, siendo su predecesor el último ocho cilindros atmosférico de la marca.

Sin duda alguna, Ferrari es un claro ejemplo de que se pueden mantener vivos a los atmosféricos, un tipo de motor que enamora a todo amante de la automoción. Al mismo tiempo, han sido capaces de demostrar que no es imposible convivir con los propulsores turbo, ofreciendo así diferentes opciones y pudiendo cubrir las necesidades de todos sus potenciales clientes.